El archivo de atrocidades, de Charles Stross

Para mí, el nacimiento de una nueva editorial de género siempre es motivo de celebración, pero lo es más aún cuando apuestan por publicar libros diferentes y tan geniales como en el caso de Insólita Editorial. Un proyecto que estoy segura que dará mucho de qué hablar y que se estrenan por la puerta grande con El archivo de atrocidades de Charles Stross, una novela divertidísima y original de la que les quiero hablar hoy. 

“Cielo verde al anochecer, el hacker siente placer”.

Esta es la historia de Bob Howard, un hacker que por estar jugueteando en el lugar equivocado termina reclutado para trabajar al servicio de Su Majestad. Lo que él creía que eran solo fractales, casi da paso a que seres a los que nadie quiere de visita entrasen a nuestro mundo, porque sí, no estamos solos en el universo, o sería más correcto decir universos, y existen maneras de crear portales que nos permiten comunicarnos con horrores innombrables, y la informática juega un papel clave en todo ello.

De la noche a la mañana, Bob termina trabajando en la Lavandería, una agencia de espías súper secreta del gobierno británico, que se encarga de velar porque las pesadillas cósmicas no nos aniquilen a todos mientras dormimos y también de evitar que el secreto salga a la luz, ya saben, para no sembrar el pánico. Pero el puesto de Bob allí no es muy glamuroso que digamos, es el informático del departamento, arregla los equipos estropeados mientras tiene que lidiar con una jefa insoportable que ama la burocracia y que es capaz de amonestarte por escrito si haces un uso excesivo de clips, o no cumplimentas los tres millones de solicitudes necesarias para hacer cualquier movimiento.

“La vida no es una película de espías, el trabajo no es romántico, no hay nada especialmente emocionante en este oficio”.

Bob comparte una residencia apodada Château Cthulhu con un par de frikis llamados Pinky y Cerebro que son también sus compañeros en la Lavandería y que además de desordenados, siempre están implicados en extraños experimentos que van desde invocaciones demoníacas o para ser más precisos, invocaciones alienígenas en el sótano, hasta la creación de una tortilla nuclear… sí han leído bien. Además, tiene una relación de pareja bastante tóxica con Mhari, que implica gritos, peleas y reconciliaciones en un bucle nada alentador.

Descontento con su vida, el trabajo y su monotonía, hace una solicitud para formar parte del servicio activo de la Lavandería, pero lo que Bob no podía ni imaginar, era las verdaderas implicaciones que conllevaba el trabajo de campo. Así, tras una primera misión de bajo nivel exitosa, que lo hizo pasar muchas horas escondido tras unos arbustos mientras llovía, recibe un encargo para ayudar a un académico británico que ahora vive en Estados Unidos y tiene problemas para regresar a su hogar.

“Jugamos a la sombra de fuerzas tan siniestras que un momento de descuido en la vigilancia podría exterminar a la humanidad”.

Pero lo que inicia como una simple recogida de información se va al garete cuando no siguiendo los protocolos, decide ir a ayudar a su contacto, que resultó ser una atractiva profesora llamada Mo, pues Bob trata de salvarla de un grupo que no solo intentó matarlo a él, sino que secuestro a la profesora para que formase parte en un extraño ritual. Descubrir quienes son los secuestradores, por qué están interesados precisamente en el trabajo de la profesora, pero sobre todo, investigar a que ser de pesadillas están tratando de invocar se convierte en su principal objetivo, todo ello si primero consigue sobrevivir.

Plagado de referencias a la obra de Lovecraft, grandes guiños a las novelas de espías de Len Deighton con las que Stross creció leyendo, utilizando las matemáticas y la informática para explicar la magia que permite unir universos y comunicarnos con seres oscuros y extraños capaces de aniquilarnos a todos, El archivo de atrocidades es un libro plagado de humor y seres terroríficos, que nos muestran a un hombre común y totalmente geek, ejerciendo de espía mientras tienen que lidiar no solo horrores cósmicos sino también con un enemigo temible y más terrenal, la burocracia que implica trabajar para el Estado.

“A veces cometemos errores por el mejor motivo posible”.

Es el primer libro en la serie “Expedientes de la Lavandería” y gracias a las estrellas, luego de conocer a Bob y a la Lavandería, estoy segura que querrán regresar para ver en qué próximas misiones se ve envuelto el hacker y espía más divertido del que he leído nunca. Yo lo estoy deseando. El libro incluye también la novela corta Jungla de cemento, ganadora del premio Hugo y que es simplemente maravillosa y contiene gorgonas, lamias y una guerra de poder entre jefes de distintos departamentos. No puedo terminar la reseña sin antes resaltar que la traducción de Blanca Rodríguez y Antonio Rivas hacen que leer a Stross en español sea en todo momento un verdadero placer.

Hackers, espías, terroristas, horrores cósmicos, demonología computacional, nigromantes y hasta nazis, El archivo de atrocidades de Charles Stross es un libro delirante y altamente adictivo que tiene un protagonista carismático y sarcástico al que es muy fácil tomarle cariño. Con una imaginación desbordante, Stross logra crear un mundo donde luchar contra horrores lovecraftianos sea casi tan terrible como llenar solicitudes por triplicado para cualquier gasto que implique mucho presupuesto, todo ello mientras nos muestra que hay bastante de la historia que no conoceremos por nuestra propia seguridad. Si están buscando un libro diferente, divertido y asombroso tienen que darle una oportunidad, ya que no me queda más que invitarlos a leerlo. 

¿Han leído El archivo de atrocidades? ¿Les llama la atención?