El día del dragón, de Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina

Que uno de tus autores favoritos anuncie nuevo libro es siempre motivo de celebración, así que cuando José Antonio Cotrina informó que junto a la talentosísima Gabriella Campbell publicaría otra novela, aguardé su salida con mucha ganas. El día del dragón es un libro divertidísimo enfocado a los más jóvenes, pero que es también una delicia para los lectores de cualquier edad, porque nunca se es muy mayor para disfrutar de una buena historia de dragones.

“El día que encontraron el huevo de dragón fue extraño desde el principio”.

Así da inicio al día más excepcional en la vida de Fran, Kang Dae y Carol, tres chicos del sexto curso del Internado para Niños Singulares de Suburbia, cuando una excelente y muy bien educada campana deja de sonar, causando que la gran mayoría de alumnos y profesores se queden dormidos y lleguen tarde la mañana en que se prepara una excursión al bosque Calamitoso, un paseo que cambiará sus vidas para siempre.

Fran y Kang Dae, son dos amigos y aunque Carol es la extraña chica nueva que nunca habla con nadie, deciden invitarla a ser su compañera de grupo durante el concurso que implica conseguir el mayor número de hojas extrañas durante su visita al bosque, pero lo que inicia como un juego termina pronto transformándose en una aventura cuando se topan con un fénix y un joven con una ropa un tanto singular y deciden seguirlos.

Esa decisión implicará descubrir una cuidad oculta y abandonada, y también lo más importante de todo, un huevo de dragón, hallazgo que será el inicio de una serie hilarante de aventuras, porque no serán pocos los que quieran poner sus manos en la poderosa y mítica criatura, cada uno tratando de alcanzar un fin totalmente diferente, pero que de algún modo implica siempre su destrucción. 

“El mundo había cambiado. El mundo contenía ahora ciudades secretas, hechiceros y pájaros parlantes en llamas”.

El libro viene con la advertencia de incluir el peor chiste del mundo, y puede que sea verdad, de momento no he encontrado evidencia sólida que me muestre lo contrario, al menos en las novelas que yo he leído (seguiremos informando). Lo que también contiene son las maravillosas ilustraciones de Lola Rodríguez, encargada asimismo de la portada, y son realmente todas una preciosidad y un complemento ideal para la historia. 

Con capítulos cortos, es un libro divertido a más no poder, repleto de diálogos ingeniosos y con frases y situaciones que nos hacen soltar carcajadas sin parar. Mención especial merecen los nombres, hay algunos como los que usan para designar a las hojas halladas durante la competición que me hicieron sonreír y aplaudir el derroche de imaginación, algo de lo que tanto Cotrina como Campbell hacen alarde durante toda la novela.

Magos ambiciosos, hechiceras sin corazón, chef locos, ratones revolucionarios, insectos gigantes, robots y hasta un malo malísimo, las aventuras de El día del dragón harán de su lectura una experiencia sin igual, porque consigue aunar un ritmo trepidante con diálogos agudos que nos hacen siempre querer un poco más. Si están buscando un libro diferente, divertido y repleto de imaginación denle una oportunidad; Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina crean mundos maravillosos a los que dan ganas de visitar (bueno, menos al de los bichos asquerosos gigantes, a ese mundo no tengo ningunas ganas de ir, gracias) espero que ésta sea solo la primera de las muchas aventuras de Fran, Kang Dae y Carol, nuestros particulares guardianes del dragón, estoy segura que es un trío que aún tiene bastantes cosas que contar.

¿Han leído El día del dragón? ¿Les llama la atención?