¿Qué pasaría si lo que debería ser un tranquilo viaje en la carretera termina por ser una pesadilla? Sufrir un terrible accidente de tráfico, estar a punto de morir y despertar en un viejo convento bajo el cuidado de unas diligentes pero poco convencionales monjas. Descubrir en ese lugar que quizás existen destinos peores que la muerte. Hoy quiero recomendarles Las Hermanas de la Cepa Carmesí, de P. L. McMillan. Una novela corta llena de tensión que los mantendrá leyendo sin parar, esperando lo peor y sorprendiéndonos una y otra vez. Un libro que nos llega con la traducción de José Ángel de Dios.
«El vino fulguraba con chispas de color burdeos cada vez que golpeaba mi lengua, provocándome un escalofrío en la nuca. Y cada sorbo era algo nuevo, un indicio de algo más. Cada trago me provocaba el mismo escalofrío, no de frío o intranquilidad sino de placer».
Dividido en cinco partes (tituladas como las diferentes etapas del proceso para elaborar el vino) descubriremos la historia de John Ainsworth. Un hombre que, mientras conducía en una carretera solitaria, sufrió un accidente en el que casi pierde la vida. John se despierta tres días más tarde en un lugar desconocido. Sin saber cómo llegó allí y sin poder caminar debido a unas fracturas, ni tampoco usar sus manos, ya que se encontraban vendadas. Herido y vulnerable descubre que fueron las monjas del convento de Crimoria quienes le salvaron la vida y lo cuidaron.