¿Qué estarías dispuesta a hacer para llamar la atención de los dioses? ¿Qué pasaría si llevases toda tu vida dedicada a los orishas pero fueses la única persona en el templo incapaz de oírlos? ¿Qué límites llegarías a traspasar con el objetivo de pasar de ser una acólita y convertirte en una sacerdotisa? ¿Qué ocurriría si todo lo que crees conocer fuese mentira? Hoy quiero recomendarles Después de la caída, de Tobi Ogundiran, una alucinante novela de fantasía llena de dioses orishas, una guerra cósmica a punto de arrasar con todo y una protagonista que, sin pretenderlo, se ve arrastrada al centro del caos. El espectacular inicio de la Saga de la guardiana de los dioses.
«Era una locura construir un idan para invocar y encadenar a un orisha. Pero la culpa era suya. Era todo culpa suya por negarse a hablar con ella, por negarse a elegirla a ella cuando habían seleccionado a sus compañeros, por elegir a otros».
El libro está protagonizado por Ashâke, una joven que es la única acólita del templo de Ifa a la que los orishas parecen haber olvidado. Mientras que todos sus compañeros ya se han convertido en sacerdotes y sacerdotisas, la joven sigue esperando a que los dioses le hablen por primera vez. Desesperada Ashâke decide construir un idan para invocar y encadenar a un orisha. Desea obligar así a las deidades a que le den una respuesta. Todo con el objetivo de descubrir por qué ella es la única en el templo a la que ignoran, con la que no hablan o le asignan su misión.
(Orishas, ilustración de Marina Vidal para la edición de Duermevela).
El problema es que el peligroso ritual que realiza no sale como Ashâke esperaba. Digamos que más que hablar con los dioses tuvo una extraña y terrorífica visión que no solo la puso en peligro a ella y a todas las personas del templo. Sino que también creó un eco que llamó la atención de una peligrosa secta que se encarga de asesinar deidades y que ahora seguirá sus pasos. Porque, aunque nuestra protagonista lo ignore, hay una guerra cósmica a punto de estallar. Quizás todo lo que Ashâke cree conocer sobre los orishas es mentira. Puede que toda su vida en el templo, dedicada a unos dioses que se niegan a hablar con ella, sea tan falsa como sus esperanzas de convertirse en sacerdotisa.
«Vislumbrar el futuro no es un regalo. Es una maldición».
Sin caer en spoilers digamos que Ashâke hace algo que jamás imaginó: dejar el santuario en el que creció sin haber oído a los orishas. Sin ser la sacerdotisa que siempre soñó. A pesar de ello, nuestra protagonista no estará preparada para descubrir una verdad que hará tambalear todo lo que creía saber. Aunque no solo contaremos con capítulos narrados por Ashâke, la novela corta cuenta con tres interludios que nos permitirán conocer a otros narradores diferentes que nos llevarán a descubrir más sobre ese fascinante mundo creado por Ogundiran y que está repleto de orishas. Con una guerra por la fe que lleva siglos liberándose. Además de contar con enemigos tan peligrosos como letales de los que te quedas deseando saber más.
(Ilustración de Marina Vidal para la edición de Duermevela).
Es fascinante ir descubriendo paso a paso los entresijos de ese universo. Para ser una novela corta de poco más de ciento cincuenta páginas hay tantos elementos alucinantes y personajes a los que deseas acompañar. Me encantó descubrir a los griots, esos cuentacuentos que guardan el saber del mundo y que, como nos explica el autor en una nota con la que cierra el libro, aunque tienen una base real en la historia de África Occidental aquí presentan poderes alucinantes. Utilizar elementos de unos dioses como los orishas, (que aún son la base de una religión yoruba que se sigue practicando en algunos lugares) hace que la fantasía que nos trae el autor sea realmente original. Solo había leído otra novela en la que parecían los orishas y fue Los Tambores del Dios Negro, de P. Djèlí Clark. Así que se agradece que nos sigan llegando novelas que nos acercan a otras mitologías que aquí desconocemos casi completamente.
«Lo único que había querido siempre era sentir que pertenecía. Y ahí, en ese barco, en ese campamento de griots, en esa habitación en los brazos de la matriarca, estaba empezando a sentirse en casa de una forma que nunca había experimentado en el templo».
Orishas, sectas asesinas de dioses, guerra, secretos, mentiras, fe… Después de la caída, de Tobi Ogundiran es una novela corta adictiva que se puede leer del tirón. Llena de aventuras y misterios, así como de un mundo alucinante. Y que cuenta con una protagonista a la que es muy fácil agarrarle cariño. Menos mal que ya Duermevela anunció que el segundo y último libro sale a la venta el próximo año y se titulará La fuente de la creación. Estoy deseando descubrir cómo termina la historia de Ashâke y todo apunta a que esa segunda entrega será igual o aún más épica. Antes de terminar tengo que destacar la alucinante cubierta de Marina Vidal para el libro que es una verdadera obra de arte, así como la excelente traducción de Rebeca Cardeñoso. Si están buscando fantasía llena de imaginación y que no puedan parar de leer tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído Después de la caída? ¿Les llama la atención?
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