Nuncanoche, de Jay Kristoff

Hoy quiero hablarles de un libro que llevaba mucho tiempo ansiando leer pero que hasta ahora no había tenido la oportunidad de hacerlo. Una historia que sabía que me iba a gustar, pero que no lograba imaginar hasta qué punto. Se trata de Nuncanoche de Jay Kristoff, la primera novela de la trilogía Crónicas de la Nuncanoche que publica Plaza & Janés con la excelente traducción de Manu Viciano y nos relata la historia de Mia Corvere, una asesina como no han conocido nunca antes y que tiene una misión que podría hacerle acabar con toda una República para poder así lograr su venganza. 

“Estas páginas que tenéis en las manos hablan de una chica que fue al asesinato lo que los virtuosos a la música. Que hizo a los finales felices lo que una sierra hace a la piel”.

Con esas palabras nos presentan a Mia en una especie de prólogo que sirve como advertencia al lector sobre la crudeza de la narración, en la que el derramamiento de sangre será parte integral porque Jay Kristoff nos trae una historia de venganza donde la violencia estará muy presente. Nuestra protagonista era una niña de diez años cuando presenció la muerte de su padre, condenado a la horca por considerarlo en traidor a la República. Así, Mia pasó de ser la hija de un importante militar a ser solo un obstáculo que eliminar ahora que su familia había caído en desgracia.

Pero antes de que la pudieran asesinar como a su padre, la niña contó con la ayuda de una sombra que le permitió escapar, una sombra que desde ese momento en adelante se convertiría en su aliada y única compañía. Sin entender aún mucho de su naturaleza y su poder, Mia terminará por ser rescatada de la calle por un viejo asesino llamado Mercurio que la toma como su aprendiz y que la entrenará hasta que cumpla dieciséis años y pueda ir a ganarse su puesto en la escuela de asesinos. 

“Lo último que vas a ser jamás en este mundo, chica, es la heroína de alguien… Pero sí que serás una chica que los héroes teman”.

Nada será fácil para Mia. Con su madre encarcelada junto a su hermano, que en el momento de la muerte de su padre era solo un bebé, lo único que quiere hacer ella es tomar la venganza con sus propias manos. Transformarse en una asesina de las Fauces y estudiar en la Iglesia Roja es el primer paso para poder acabar con los tres hombres poderosos que destruyeron a su familia y todos sus sueños. Uno de los responsables de su desgracia es el mismísimo líder de toda la República de Itreya. Pero la Iglesia Roja es tan exigente que cada año solo unos cuatro alumnos terminan por ser nombrados asesinos, y no solo porque la gran mayoría de los aspirantes morirán en el camino: las pruebas son tan duras porque solo quieren a los mejores entre los mejores.

Dividido en tres partes, al principio el libro está narrado en dos tiempos con la Mia de diez años y con la de dieciséis. La novela nos mostrará todo lo que le costará a nuestra protagonista entrar a la escuela de asesinos, y después, lo mucho que debe luchar para destacar en una de las cuatro clases para ganar un lugar en ese sitio despiadado que la ayudará a lograr su venganza. La veremos aprender, cambiar, tratar de entender su poder con las sombras, formar alianzas, crear más enemigos, quizás hasta enamorarse, y también ser traicionada (de nuevo). Mia es el tipo de personaje del que terminas enamorada, pero les aseguro que no será la única cuya historia les robará el corazón. 

“Nunca te encojas… Nunca temas. Y nunca, jamás, olvides”. 

Un mundo con tres soles que brillan casi constantemente sin ponerse, repleto de dioses crueles, hombres avariciosos y muchos secretos. Nuncanoche, de Jay Kristoff, es una novela impresionante que no solo posee una gran ambientación sino a unos personajes complejos llenos de luces y sombras. Mia no es una heroína y no pretende serlo, pero es imposible no quedarse enganchado leyendo su historia, sufriendo y alegrándonos con ella. Tengo ganas de leer su continuación porque promete aún más aventuras y desventuras. Creo que a ustedes les pasará algo similar si visitan Itreya y conocen a su asesina más temible.

¿Han leído Nuncanoche? ¿Les llama la atención?