Mis mejores lecturas del 2018

Mi 2018 ha estado repleto de buenas lecturas y, aunque sea ya un cliché, no se me ocurre mejor manera de despedir el año que con un listado de mis favoritas. Según Goodreads he leído 101 libros que suman unas veintinueve mil páginas, así que escoger las que hoy les quiero presentar fue todo un reto. A continuación, les dejo mi selección organizada según su fecha de lectura. 

El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, de Becky Chambers. (Mi reseña aquí) Si hay un libro de esta lista que debéis leer sin titubear es este. Becky Chambers crea un universo y una historia fascinantes, pero sin dudar, lo mejor de la novela son sus personajes. Carismáticos, diversos, complejos… es imposible terminar la lectura sin estar un poco enamorados de la tripulación de la Peregrina. 

Escatología de andar por casa, de Bandinnelli. (Mi reseña aquí) El humor puede servir para hacer crítica mordaz, y esta antología es un excelente ejemplo. Reúne ocho relatos que además de ser maravillosos, nos plantean situaciones a veces tan descabelladas como fascinantes. 

Binti, de Nnedi Okorafor. (Mi reseña aquí) Identidad, apropiación cultural, desarraigo, los sacrificios que estamos dispuestos a realizar para hallar nuestro propio camino, cómo no perder la conexión con nuestras raíces y nuestras creencias mientras encontramos una manera diferente de hacer las cosas… No puedo sino dar las gracias a la editorial Crononauta por publicar con tanto mimo en español la historia de esta joven himba a la que tengo tanto cariño.

El portal de los obeliscos, de N. K. Jemisin. (Mi reseña aquí) Uno de mis mayores descubrimientos del año pasado fue La quinta estación, un libro que se transformó, de manera automática, en uno de mis favoritos de todos los tiempos. Al igual que su predecesor, El portal de los obeliscos nos presenta una historia no solo adictiva, sino repleta de crítica social, de injusticias y de reflexiones en las que no puedes parar de pensar. N. K. Jemisin tiene una voz y un mensaje potentes, su mundo y sus personajes se sienten tan reales que duelen. ¡Leedla! 

La revolución feminista geek, de Kameron Hurley. (Mi reseña aquí) La colección de ensayos de la escritora estadounidense publicados por Runas es un libro inspirador. Con una voz tan directa como potente, Hurley te deja claro desde el primer momento que tú puedes ser la protagonista de tu propia historia, de tu revolución. También nos recuerda algo extremadamente importante: que no estamos solas. Otro libros que va directo a mis favoritos.

Agentes de Dreamland, de Caitlín R. Kiernan. (Mi reseña aquí) Horrores cósmicos, sectas suicidas, películas malditas, hormigas zombis, desafíos al continuo espacio-tiempo… Con un estilo casi poético e imágenes tan potentes como perturbadoras, Kiernan crea una novela que te atrapa y no te deja ir. Así que, si están buscando una historia oscura y adictiva, tienen que darle una oportunidad.

El libro de Joan, de Lidia Yuknavitch. (Mi reseña aquí) Es un libro con miles de capas de lectura. Puede ser disfrutado como una novela apocalíptica o de ciencia ficción, como una obra feminista que resalta lo injusto de los roles de género y el papel al que queda relegada la mujer, como un libro ecologista que pone en manifiesto cómo estamos destruyendo al planeta, como un relato antibélico, o como una narración sobre la importancia del arte y de las historias por su poder para transformarlo todo. 

El rostro en el espejo y otros relatos góticos, de Mary Elizabeth Braddon. (Mi reseña aquí) Si hay una editorial que está realizando una labor increíble recuperando y traduciendo novelas de terror escritas por autoras es La biblioteca de Carfax. Su creciente catálogo está repleto de joyas como esta recopilación de historias victorianas de fantasmas que incluye seis de los mejores relatos de Braddon, una escritora de la que solo puedo declararme fan. 

El último sueño, de Guillem López. (Mi reseña aquí) Con una ambientación impresionante, crítica social que hace que te replantees la visión que tienes del mundo y los privilegios, y unos personajes a los que es muy fácil tomar cariño y con los que sufres, El último sueño es una novela increíble que deberían estar leyendo. Pasear por Paraíso puede resultar incómodo y por momentos desesperanzador, pero vale la pena.

Crónicas del fin, de Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina. (Mi reseña aquí) Un mundo que es simplemente un derroche de imaginación sin igual, repleta de acción, intrigas y secretos, y con el apocalipsis como telón de fondo, Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina demuestran una vez más que tienen un don para la escritura envidiable. ¡Leedlos! No se arrepentirán.

Cada corazón, un umbral, de Seanan McGuire. (Mi reseña aquí) La soledad, el aislamiento, la incomprensión, qué significa encajar o encontrar tu lugar… Seanan McGuire logra crear, con estilo poético que combina la dulzura y la delicadeza con la crueldad y el horror, una historia y unos personajes que son muy difíciles de olvidar porque, aunque cierres el libro, ya se han quedado contigo. Ahí abajo, entre raíces y huesos está ambientado en el mismo mundo pero con diferentes protagonistas y es otra joya.

Todos los pájaros del cielo, de Charlie Jane Anders. (Mi reseña aquí) Una guerra entre la ciencia y la magia, dos protagonistas con visiones totalmente diferentes del mundo que tendrán que aprender a escucharse el uno al otro y entenderse; lo que implica ser diferente, el acoso y sus consecuencias, el cambio climático o la aparición de la singularidad… Anders crea una novela maravillosa, repleta de ironía y humor que nos muestra los extremos a los que podemos llegar cuando creemos tener la razón. 

El azor y los cuervos, de Aranzazu Serrano Lorenzo. (Mi reseña aquí) Un pueblo que debe adaptarse a retos cada vez mayores si quiere sobrevivir, mentiras, traiciones, secretos, guerras, las hilanderas tejiendo el destino de todos… Si están buscando historias de fantasía que rompan moldes y estereotipos, y que les dejen con ganas de más, tienen que descubrir el fascinante mundo de Neimhaim que ha creado Aranzazu Serrano Lorenzo.

La Compañía Amable, de Rocío Vega. (Mi reseña aquí) Creo que me es imposible enumerar todas las pequeñas y grandes cosas que hicieron de la lectura de los relatos de La Compañía Amable algo tan espectacular. Desde la ambientación castellano-andalusí del mundo, hasta la diversidad y la complejidad de cada una de las cinco protagonistas; pasando por el tono grimdark de las historias donde no faltarán enfrentamientos sangrientos. ¡Leed a Rocío Vega! 

Lectores aéreos, de Gabriella Campbell. (Mi reseña aquí) Descubrir la identidad de Jack el Destripador, corazones de cristal, romances en la corte francesa, novelas plagiadas, profecías que transforman más de una vida, los mejores libros que jamás llegaremos a leer, pagar por crímenes cometidos en vidas pasadas, aparatos que te permiten escuchar los pensamientos ajenos… Los relatos de Lectores aéreos nos muestran la trampa de lo cotidiano junto a lo hermoso y lo terrible. 

Horizonte 6, de Caryanna Reuven. (Mi reseña aquí) Señales misteriosas, viajes más allá del sistema solar, inteligencias artificiales obsesionadas con la vida y la muerte, especies alienígenas que están cumpliendo con una misión… Horizonte 6 es una colección de relatos breves que trata temas clásicos de la ciencia ficción con un enfoque diferente. Son setenta páginas de sentido de la maravilla que hay que leer del tirón.

La Costa de Alabastro, de Victoria Álvarez. (Mi reseña aquí) Una niña moribunda, una mansión en ruinas, tablas de ouija, fantasmas, nazis, secretos, mentiras y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. La Costa de Alabastro es una novela corta de terror fascinante y muy inquietante. Además, posee el tipo de final que te hace querer aplaudir y replantearte todo lo que habías leído.

Parentesco, de Octavia E. Butler. (Mi reseña aquí) Viajes en el tiempo, la esclavitud experimentada de primera mano, relaciones complicadas y dolorosas. Historia y ficción se mezclan de forma única en una obra desgarradora que todos deberían leer. Octavia E. Butler logra con una maestría singular crear personajes complejos y hacernos partícipes de sus miedos, anhelos y frustraciones. Ojalá sigan recuperando sus libros, los necesitamos. 

Agua en los pulmones, de Kelly Robson, Lucy Taylor y Ruthanna Emrys. (Mi reseña aquí) Castillos repletos de secretos, mundos postapocalípticos espeluznantes, y horror cósmico reinventado. El libro nos ofrece tres novelas cortas muy diferentes entre sí y nos permite descubrir a unas autoras impresionantes a las que me he quedado con ganas de seguir leyendo. 

Contar es escuchar, de Ursula K. Le Guin. (Mi reseña aquí) En enero de este año perdimos a una de las voces más importantes de la fantasía y la ciencia ficción, y creo que no hay mejor manera de homenajearla que leyéndola. Contar es escuchar reúne una serie de textos de no ficción que la autora escribió a lo largo de su carrera y se ha convertido en una de mis mejores lecturas, no solo del año, sino de todos los tiempos. 

El pasado es un cazador paciente, de Laura S. Maquilón. (Mi reseña aquí) Sueños, un futuro distópico aterrador y un pasado que se parece mucho más al nuestro de lo que aparenta en un primer momento. El pasado es un cazador paciente es una novela corta adictiva, que presenta un mundo fascinante y a una protagonista llena de remordimientos y contradicciones, que no solo la hacen muy humana, sino que al terminar de leer ansías conocerla aún mejor. 

Götterdämerung, de Mariela González. (Mi reseña aquí) Haciendo gala de una imaginación sin igual, Mariela González concibe un universo poblado de seres de multitud de mitologías y crea una especie de ucronía fantástica donde el arte juega un papel fundamental. Rebosante de humor, ironía, de mucho amor por las palabras y con un elenco de personajes fascinantes y complejos, Götterdämerung es una novela repleta de reflexiones donde el viaje es tan importante como el destino. 

La danza del gohut, de Ferran Varela. (Mi reseña aquí) Con unas pocas pinceladas, Varela crea dos sociedades complejas y antagónicas que nos dejan con ganas de más, y a unos protagonistas muy humanos (o muy gohut) que deben enfrentarse a sus propios prejuicios y miedos para encontrar la libertad real en un mundo que los mantiene cautivos.

Nimbo, de Neal Shusterman. (Mi reseña aquí) Poder, corrupción, secretos, mentiras, vida y muerte, un mundo que debería ser perfecto pero que está muy lejos de llegar a serlo… Nimbo es un libro que no para de sorprender al lector, que nos presenta un futuro que debería ser muy tentador por la falta de enfermedades y la posibilidad de inmortalidad, pero que resulta una trampa. 

El emperador goblin, de Katherine Addison. (Mi reseña aquí) Intrigas palaciegas, traiciones, el poder y como no dejar que nos transforme. Es una novela extraordinaria, repleta de crítica social y reflexiones, que nos hace sufrir y también alegrarnos con cada una de las batallas que el joven Maia debe librar con los demás y consigo mismo para encontrar su lugar en el mundo, para aprender a usar su posición no para la venganza personal sino para ayudar a aquellos que lo necesitan, para unir y no para dividir. 

Mención especial merecen El príncipe y la modista de Jen Wang, Perséfone de Loïc Locatelli-Kournwsky, The Black Holes de Borja González o La Sociedad de los Dragones de Té de Katie O'Neill, cuatro cómics espectaculares e inspiradores; así como también El legado de Catherine Elliot de Esther Gili y Gemma Camblor, el libro ilustrado con el que más he disfrutado este año. 

Contadme, ¿habéis leído alguno de estos libros?, ¿cuáles os llaman la atención?