Fotoreseña: El legado de Catherine Elliot, de Gemma Camblor y Esther Gili

Hay libros capaces de cambiarnos la vida. Aunque esa afirmación pueda sonar como una exageración, los lectores sabemos que es muy real. Hay historias que llegan justo en el momento adecuado, escritos que te cambian. Hoy quiero hablarles de un libro ilustrado que logra transmitir a la perfección ese poder transformador que puede tener la lectura: El legado de Catherine Elliot, de Gemma Camblor y Esther Gili.

Dividido en diez capítulos, empezaremos por descubrir la historia de Catherine Elliot, una joven que creció en la campiña inglesa hace aproximadamente unos doscientos años. Una mujer que soñaba con ser escritora y que cuando tuvo la oportunidad de publicar lo hizo bajo un seudónimo masculino, uno que le permitiría que sus escritos fuesen tomados en serio. Pero su mejor libro, el que verdaderamente la hizo sentirse realizada, lo firmó con su verdadero nombre.

Ese libro de Catherine Elliot, su legado, es el vínculo que nos permitirá descubrir en cada capítulo las historias de las diferentes mujeres que con el transcurso de los años se van topando con él en diferentes circunstancias. Nos relata cómo sus vidas se ven afectadas después de su lectura. Mujeres valientes, artistas, luchadoras, aventureras, que desafiarán cada una a su manera las restricciones de la época en la que les tocó vivir. 

Plagado de referencias, cada capítulo esconde guiños a grandes autoras y a sus obras, y también a muchas mujeres célebres que sirvieron de inspiración a estas autoras y que son un verdadero placer descubrir. En su cuenta de Instagram, Gemma Camblor nos relata que, por ejemplo, el primer capítulo es un homenaje a Jane Austen y los nombres de sus protagonistas están sacados de los personajes de sus libros; mientras que el segundo capítulo hace lo mismo con las hermanas Brontë y con la figura de la institutriz que tanto Anne como Charlotte usaron como protagonistas en sus novelas.

Las ilustraciones que crea Esther Gili no solo son extraordinarias, sino que le aportan más capas de profundidad al texto y a la historia para hacerla aún más compleja y fabulosa. Es imposible no quedarse maravillado admirando las acuarelas que engalanan las 216 páginas. Les aseguro que cuando lo terminen de leer querrán empezar de inmediato con la relectura. Además, las ilustraciones también esconden guiños, si miran muy atentas, puede que encuentren hasta un autorretrato de la artista entre sus páginas.

Como fan incondicional de Anne Brontë y de Jane Austen, disfruté muchísimo del primer y segundo capítulo, La institutriz; así como con la historia que le sigue y es dedicada a lady Evans, a su sufrimiento y luego a sus muchas aventuras. También me parecieron preciosos los relatos de la pequeña saqueadora y de la librera, pero les aseguro que no es fácil ni elegir una sola ilustración como favorita, ni tampoco una de las historias, porque todas son asombrosas.

La lectura como refugio y salvación, los libros y su capacidad de transformarnos… El legado de Catherine Elliot es una carta de amor a los libros que hará las delicias de cualquier bibliófilo. No puedo hacer otra cosa que recomendarles que se dejen enamorar por las ilustraciones de Esther Gili y por las historias inspiradoras de todas esas mujeres extraordinarias que ha creado junto a Gemma Camblor. Lo terminarán de leer con una sonrisa, sintiendo el corazón más liviano y también un poco más feliz.

¿Han leído El legado de Catherine Elliot? ¿Les llama la atención?