Cuando la luna era nuestra, de Anna-Marie McLemore

 

Ya saben que en la actualidad hay editoriales independientes que están publicando verdaderas joyas en español. Duermevela es una de ellas. Cada nuevo libro en su catálogo es una oportunidad única para descubrir historias y personajes que nos emocionan, y la novela que les quiero recomendar hoy no es la excepción: Cuando la luna era nuestra, de Anna-Marie McLemore. Una historia repleta de amor y magia. Escrita con una prosa tan poética que les robará el corazón.

«Un día, no serían más que un cuento de hadas. Dos niños a los que llamaban Miel y Luna, enredados en las historias que se susurraban en el pueblo».

Esta es la historia de Miel y Luna. Ella, una chica que no recuerda su pasado y a la que le crecen rosas en la muñeca. Flores que corta y ahoga en el río pero que no paran de crecer. Él, un chico que pinta lunas para iluminar el pueblo y alejar los malos sueños de todos sus habitantes. Un muchacho que se pregunta si en algún momento logrará sentirse cómodo en su propio cuerpo. Dos jóvenes que han crecido juntos, y que paulatinamente han ido transformando esa amistad infantil en mucho más.

Miel y Luna deberán enfrentarse a las Bonner, cuatro hermanas famosas por su belleza y a las que en el pueblo consideran brujas. Cuatro jóvenes que están acostumbradas a conseguir todo lo que quieren: ya sean chicos que sumar a su interminable lista de conquistas o la aprobación de cualquier adulto. Chloe, Liam, Ivi y Peyton tienen ahora un nuevo objetivo: apoderarse de las rosas que crecen en la muñeca de Miel. Porque todos en esa localidad tienen teorías sobre los posibles poderes que otorgan las extrañas flores de la chica que no habla de su pasado, y las Bonner tienen su propio plan para ellas.

«Si las hermanas Bonner supieran que Miel quería a Sam, que no era solo una chica rara amiga de un chico raro, comprenderían de pronto lo divertido que sería llevárselo. Esa era la razón por la que nunca habían tenido más amigas que ellas mismas».

Iremos desentrañando poco a poco la historia de Miel, esa jovencita que apareció en el pueblo siendo solo una niña oculta en una torre de agua y que tiene terror a las calabazas. Una joven con un pasado trágico que se siente culpable del destino de su madre y de su hermano, muy ligado a esas rosas que crecen en su muñeca. Esas que crecen sin importar lo que ella haga para evitarlo. Fascinante también es ir descubriendo más de Luna, Sam, Samir. Ese chico que está atravesando su propio proceso de aceptación de su cuerpo e identidad.

No voy a negar lo mucho que sufrí ante el dolor de Miel y Samir, que libran batallas paralelas para llegar a la aceptación de su pasado y de quienes realmente son. Y lo que me emocioné al verlos crecer y evolucionar. Lo que sí puedo confesar es lo mal que me caen las Bonner y su fría crueldad. Que aunque la autora se encarga de narrarnos sus acciones, no tanto como crueles, sino desde la determinación (y también el miedo), es imposible no odiarlas en el proceso.

«Nadie más, ni su madre, ni siquiera Miel, entendía ese deseo de vivir una vida diferente a aquella en la que había nacido, tanto que sentía su propia piel como hielo quebradizo».

La deslumbrante ilustración de la cubierta es obra Maria Matos y la cuidada traducción de Aitana Vega. Al final de la novela encontramos una nota de le autore en la que Anna-Marie McLemore nos cuenta hasta qué punto esta historia es autobiográfica y lo que elle aprendió al enamorarse de un chico trans. Es imposible no emocionarse al leer esos apuntes al finalizar el libro. Además, la edición incluye también un increíble posfacio de Almudena Martínez en el que nos habla sobre el realismo mágico contemporáneo (no saben cuántos libros agregué a mi lista de deseos).

Magia, rosas, lunas, calabazas, amistad, amor… Cuando la luna era nuestra, de Anna-Marie McLemore, es una historia de realismo mágico preciosa y escrita con una prosa poética llena de metáforas, de colores, olores y sabores. Una novela sobre la aceptación que además tiene personajes increíbles y diversos (puntos extras para Aracely). Si están buscando un libro que los emocione tienen que darle una oportunidad. Ojalá podamos leer pronto más obras de McLemore en español.

¿Han leído Cuando la luna era nuestra? ¿Les llama la atención?