Tu utopía, de Bora Chung

 

Tras leer Conejo maldito, la colección de relatos de Bora Chung, me quedé con muchas ganas de seguir leyendo su ficción corta. Así que cuando descubrí que además de su novela corta La zorra, este año volveríamos a leer sus relatos, puse el libro en mi lista de deseos. Es por ello que, para despedir el 2025, hoy me gustaría hablarles de Tu utopía, una antología en la que la autora surcoreana nos habla de la soledad, el aislamiento, de futuros donde cuerpos y mentes pueden ser reemplazados, pero en los que seguimos sufriendo lo peor del capitalismo. Ocho historias cortas inquietantes y sorprendentes (un par incluso me hicieron llorar) y que quiero invitarles a leer.

«Mi trabajo principal era investigar la inmortalidad, no redactar invitaciones, pero debía cumplir con las tareas que se me asignaban».

El relato con el que inicia la colección se llama Centro de Investigación de la Inmortalidad, y tal y como su nombre indica, está ambientado en una institución que busca la vida eterna fundada en Corea en 1912, poco después de la anexión forzada del país a Japón, bajo el lema «Aunque el país caiga, nosotros seremos inmortales». Con la celebración del 98º aniversario de la fundación del centro de investigación, nuestra protagonista nos relata el cúmulo de tareas que tiene que realizar para cumplir con las exigencias de sus superiores. Un cuento lleno de humor e ironía donde vemos la burocracia y sus trabas en su máxima expresión y con el tipo de final sorprendente que no ves venir.

Conocerla nos presenta a una protagonista que con 120 años se ve afectada por un ataque bomba cuando iba a asistir a un evento importante. Al principio no sabemos quién es esa personalidad a la que nuestra narradora tanto ansía conocer, pero ir descubriendo ese futuro en el que es posible vivir tantos años y repleto de tecnología asombrosa, así como conocer quién es esa persona a la que quiere ver, se vuelve adictivo. No les puedo adelantar demasiado para no arruinarles la experiencia lectora, pero es un relato lleno de crítica social que, entre otras cosas, pone de manifiesto la discriminación que algunos colectivos sufren aún en Corea del Sur. Me pareció un homenaje precioso para la persona que inspiró la historia.

«Incluso cuando la memoria, la lógica y el razonamiento se borran, los sentimientos perduran hasta el final. La ira, el miedo, la conmoción, la tristeza, el rencor y la inmensa sensación de pérdida… jamás se desvanecieron, eso lo sabía mejor que nadie».

El final del viaje, lleva al lector a un futuro lejano en el que la Tierra está completamente destruida luego de sufrir una extraña epidemia. Un increíble relato en el que nuestra protagonista es una lingüista que se encuentra en el espacio exterior. Sin embargo, la nave en la que ella viaja —que debería ser la salvación de la humanidad— también se enfrenta a peligros aterradores. Un relato sorprendente y lleno de acción que nos habla de la esperanza y de lo difícil que es comunicarnos y establecer un diálogo real. Además, tiene un final que me encantó.

«Todo diálogo, toda negociación es en realidad una guerra, cuyo resultado es la coerción y la violencia».

En Un matrimonio muy normal, nos encontramos a un protagonista que sospecha porque su mujer habla demasiado por teléfono. Y aunque en apariencia son solo un matrimonio muy normal y feliz, las horas en las que su mujer realiza las llamadas e incluso el idioma en el que habla con su desconocido interlocutor, empiezan a sembrar las dudas y la discordia en la pareja. Así, lo que empieza como un relato muy normal, se va tornando cada vez más aterrador. Es una historia destaca por su creciente tensión y su atmósfera inquietante.

«¿Cuándo suele un marido ordinario darse cuenta de que su mujer llama todo el rato a algún lado?».

María, gratia plena es uno de mis relatos favoritos del libro. Nos presenta a una investigadora que se encarga de escanear la conciencia de una criminal en coma, buscando en sus recuerdos y sueños pistas que ayuden a la policía a determinar su culpabilidad. El tipo de relato que te mantiene llena de intriga de la primera hasta la última línea. Haciéndote preguntar, como la propia investigadora, por qué alguien aparentemente normal se encargaba de crear drogas alucinógenas y la respuesta es simplemente devastadora. Cuando lees al final la inspiración de la autora, duele aún más.

«Hay que mantenerla viva, porque cuando el cerebro muere, la memoria desaparece».

A continuación nos encontramos con el relato que da título a la colección: Tu utopía. Protagonizado por un coche autónomo abandonado en un planeta deshabitado que decide cuidar de un robot al que encuentra abandonado. El siguiente relato también está protagonizado por un objeto con conciencia: One more kiss, dear, en el que un ascensor inteligente de un complejo de apartamentos empieza a interesarse en una anciana que se muda a su edificio. A diferencia de los otros usuarios, la anciana no tiene registrada cada una de sus preferencias en las miles de aplicaciones y aparatos conectados al Nido, la mega red del ascensor y del edificio. Así que la curiosidad que siente el aparato por la mujer mayor y sus rutinas va aumentando cada vez más, porque la máquina no entiende por qué los humanos envejecen o enferman, por qué no son reparados. Se convirtió en uno de mis relatos favoritos por la delicadeza con la que explora lo que significa ser humano.

«Un humano ha intentado comunicarse conmigo a través del contacto físico. No me ha tocado para apoyarse en la pared o gastarme una broma, sino para transmitir sus intenciones. Intentaba responder a mi pregunta.

Ha sido la primera».

Semilla cierra la selección. Una historia sorprendente de la que no les puedo adelantar demasiado para no arruinarles los giros que hábilmente nos presenta la autora. Pero les puedo adelantar que habla de las megacorporaciones, del trato que se le da a la naturaleza. De cómo se trata a las semillas y a los agricultores para generar ganancias a toda costa. Simplemente maravilloso y te deja una impresión duradera. Además, al libro lo acompaña una nota de la autora titulada El acto del duelo que, además de contarnos sobre la inspiración de las historias del libro, nos habla de su papel como activista en Corea del Sur y en las manifestaciones en las que participó, su deseo de no ver morir a más personas, lo que me hizo apreciar aún más los temas que trata en el libro.

«No se les podía confiar el planeta: ni a ellos, ni a Moshennik ni a Sukinsyn, que solo pensaban en dinero, beneficios, resultados, límites legales, ganancias y más ganancias».

Robots, modificaciones genéticas, inmortalidad, epidemias, soledad, pérdida… Tu utopía, de Bora Chung, es una colección de relatos sorprendente. Llena de giros y de crítica social, que nos presenta futuros que, lejos de ser utópicos, están repletos de los problemas del presente, para que no podamos apartar la mirada de nuestra realidad, por más avances tecnológicos que se presenten. Traducción de Cammy Cho y Yoonhee Kim es excelente y dos de las historias de este libro me hicieron llorar (algo que no me lo esperaba cuando empecé a leer). Así que si están buscando relatos que los desconcierten, los maravillen y los emocionen, tienen que darle una oportunidad.

¿Han leído Tu utopía? ¿Les llama la atención?

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