Nueva Amazonia, de Elizabeth Burgoyne Corbett

Hay libros que desde el momento en que se anuncia su publicación sabes que necesitas leerlos. Hoy quiero hablarles de uno de ellos: Nueva Amazonia de Elizabeth Burgoyne Corbett, una utopía/distopía feminista escrita originalmente en el año 1889; que Defausta Editorial acaba de publicar por primera vez en español con la fabulosa traducción de Susana Prieto Mori. Póngase cómodos porque hoy nos vamos a visitar un país gobernado únicamente por mujeres. 

"Lo siguiente que puedo relatar es que abrí los ojos a una escena tan hermosa y extraña al tiempo que me puse en pie de un salto presa del pasmo".

El libro empieza con una carta de la editora en la que nos cuenta como la colección “Otros Mundos”, en la que se encuentra publicada, nació precisamente por el interés que siente por la literatura utópica anglosajona en la que, Nueva Amazonia, destaca entre otras cosas por su particular narradora y su sentido humor. No es ni la primera, ni la única obra en la que una mujer imaginó un mundo en el que su sexo y su género ocupase un lugar diferente en el orden político, familiar y social, pero si es un buen ejemplo de cómo podrían llegar a ser esos universos.

En el prólogo, nuestra protagonista (de la que no conoceremos su nombre) nos relata cómo tras leer en una revista, lo que para ella era el acto de traición más despreciable de las mujeres contra las mujeres, despierta en un lugar paradisíaco. El artículo en cuestión es una declaración de un grupo de damas que estaban en contra del sufragio femenino, y que amparadas en sus beneficios y por miedo a perderlos, se niegan a darle a todas las mujeres la oportunidad de elegir a sus gobernantes. Un derecho del que ahora gozamos pero que no fue nada fácil conquistar. 

En ese prólogo hay conceptos que son muy actuales, como esa búsqueda de la igualdad real entre hombre y mujeres y las injusticias que por ser del sexo femenino se deben soportar; que aunque nos permite ver las cosas en las que hemos avanzado, nos recuerda también que aún queda mucho camino por recorrer. Cuando nuestra narradora despierta, ya no se encuentra en la Inglaterra del siglo XIX, ha viajado hasta el siglo XXV a una Irlanda que ahora se llama Nueva Amazonia. 

"Todas las leyes de mi país han sido proclamadas por hombres y todas persiguen el interés de los mismos".

Lo primero con lo que se encuentra en ese particular paraíso es con lo que ella llama un perfecto ejemplar de don Juan inglés, un hombre también de su tiempo llamado Ausgustus que se encuentra en su misma situación, en una tierra extraña sin saber cómo llegó allí. Los encuentra una exploradora que primero los confunde con niñas. Resulta que en Nueva Amazonia sus habitantes miden casi dos metros y gozan de una salud ejemplar. Son llevados a una universidad en la que son tratados como invitados y donde tendrán la oportunidad de descubrir el funcionamiento de esa asombrosa nación.

Así vamos desentrañando cómo surgió Nueva Amazonia, y los cambios que tuvo que sufrir Inglaterra y toda Europa antes de que la nación en la que solo las mujeres pueden ocupar cargos políticos pudiese fundarse y prosperar. Las críticas que Elizabeth Burgoyne Corbett hace a las condiciones de vida de mujeres dan paso a que surja una alternativa, un país en el que las mujeres pudiesen crecer, ejercer todo tipo de trabajos, recibir la mejor educación posible y donde los hombres son tratados como iguales en todos los aspectos, aunque se les niegue la oportunidad de ejercer cargos públicos. 

"¡Ser una mujer era pertenecer a una raza despreciada, pero des-sexarse era una de las faltas más deshonrosas de las que pudiera ser culpable una mujer!"

La autora luego nos va presentado cómo funciona el país, desde el tipo de alimentación que llevan, basada en platos vegetales; pasando por la ropa, que es cómoda y práctica (tanto que para las neoamazonicas la idea de un corset les parece una tortura); la educación como algo universal; las mejoras en la salud; el sistema que le permite al estado no cobrar impuestos; la elección de cargos públicos; la religión que profesan, que nada tienen que ver con las conocidas; los inventos que le permiten vivir una vida mejor. Es fascinante leer cómo Elizabeth Burgoyne Corbett aporta ideas y soluciones a tantos detalles diferentes en una sociedad que parece ideal. 

Pero no todo es perfecto, aunque Nueva Amazonia es muy avanzada en casi todos los aspectos, algunas cosas las consiguen sacrificando a los más débiles, así que más que leerse como un manual de instrucciones para poner en práctica, es un ensayo en el que se da pie a ideas que hagan de la vida mucho mejor. Una sociedad donde la igualdad es posible, algo a lo que desde mi punto de vista, todos deberíamos aspirar. En la que el Estado sea un ente que busca el bienestar de todos sus ciudadanos, sin distinciones; en el que las mujeres puedan también gobernar y legislar. 

"Hasta que hayamos logrado despertar el respeto por nosotras mismas, que los hombres llevan siglos teniendo como misión extinguir, no podemos esperar conseguir los resultados que requieren una acción conjunta."

Es increíble que un libro escrito hace más de un siglo siga teniendo mensajes tan válidos ahora para las mujeres en nuestra lucha por la igualdad. No puedo hacer otra cosa que invitarlos a visitar a Nueva Amazonia, para descubrir ese futuro que Elizabeth Burgoyne Corbett creó. Es inspirador ver la cantidad de ideas y cómo otros mundos y formas de hacer las cosas son posibles. Además, la novela nos permite descubrir a una autora con un talento sin igual, y con unas ideas muy claras. De nuevo gracias a Defausta por recuperar esta historia.

¿Han leído Nueva Amazonia? ¿Les llama la atención?