¿Qué pasaría si descubrieras que tienes el poder de viajar a realidades alternativas? ¿Cómo sería tu vida si, junto a tus amigos, te dedicases a visitar esos mundos tratando de buscar la forma de hacer de tu mundo un lugar mejor, de cambiar las cosas? ¿Qué pasaría si en una de esas misiones perdieras a la persona a la que amas porque sucumbió a la podredumbre que afectaba a todas las realidades? ¿Qué harías para evitar que esa persona regrese y traiga con ella el exterminio de todos? Hoy quiero recomendarles Última salida, de Max Gladstone. Una novela sobre realidades alternativas, culpa, posibilidades y el fin de los tiempos.
«Eran jóvenes y orgullosos, y estaban convencidos de que, si lo intentaban, podrían reparar todo cuanto estaba roto en el mundo».
El libro nos cuenta la historia de Zelda, Ish, Ramón, Sarah y Sal, un grupo de amigos que se conocieron en la universidad. Siendo muy jóvenes, descubrieron casi que sin pretenderlo que tenían habilidades que les permitían visitar realidades alternativas, lugares a los que ellos empezaron a llamar los alts. Esos alts, lejos de ser paraísos en los que podrían hallar maravillas, resultaron ser siempre peores versiones de su mundo. Plagados de horrores y criaturas que en muchos casos tenían ya muy poco o nada de humanos. Sociedades apocalípticas en las que no morían al instante, pero en las que podrían sufrir todo tipo de penurias a fin de sobrevivir.