Si son de los seguidores fieles del blog, es muy probable que ya sepan lo muchísimo que me gustaron tanto La Ciudad Justa como Los Reyes Filósofos. Los dos primeros libros de la trilogía de Tesalia. Así que hoy no puedo hacer otra cosa que recomendarles Necesidad, de Jo Walton. La novela final de esa apasionante aventura en la que Atenea y Apolo decidieron llevar a la práctica la República de Platón. Aunque ninguno de los implicados podía imaginar las consecuencias que tendría ese experimento, no solo para las personas de distintas épocas que fueron llevadas a la urbe con el objetivo de convertir en realidad el sueño del filósofo griego, sino también para los dioses que idearon la prueba.
«¿Cambiaría todo para la humanidad si les mostráramos pruebas de que los Dioses existen, se preocupan por nosotros e intervienen en nuestras vidas?».
Si aún no han leído La Ciudad Justa ni Los Reyes Filósofos, es mejor que no continúen leyendo esta reseña. Porque si bien no contiene spoilers de la novela que cierra la trilogía, sí que puede arruinarles parte de las sorpresas de sus predecesoras. Es mejor que se acerquen a su librería de confianza y descubran de primera mano esta historia llena de filosofía, dioses griegos, arte y robots. Les dejo por aquí mis reseñas (La Ciudad Justa, Los Reyes Filósofos) para que entiendan por qué necesitan poner una dosis de la imaginación y de la prosa de Jo Walton en sus vidas. Luego regresen por aquí para que podamos emocionarnos juntos con las historias y los personajes de la autora galesa-canadiense.
Narrado por cuatro protagonistas, el libro nos lleva a la Ciudad Justa fundada por la diosa Atenea setenta años después de que el experimento de la deidad se pusiera en marcha. Pero ya no nos encontramos en una isla de la Tierra, sino en un lejano planeta al que llamaron Platón, y al que fueron trasladadas por Zeus las doce ciudades en las que se dividieron sus pobladores. Pero los habitantes originales no solo viajaron al espacio, sino que fueron trasladados también en el tiempo y terminaron a unos cuatro mil años en el futuro. Cuando empieza la narración, han pasado al rededor de cuarenta años desde ese traslado. Es decir, que ya hay niños y adultos nacidos en ese distante planeta que nunca han visto la Tierra.
En ese nuevo mundo, las doce ciudades en las que se terminaron dividiendo los habitantes originales con el objetivo de establecer sus propias versiones de la República de Platón ya no luchan unas contra otras, sino que viven en paz. Incluso hay alienígenas que, después de un primer contacto, decidieron también establecerse en el planeta y hacerse ciudadanos, siguiendo las mismas enseñanzas y pruebas a las que deben someterse tanto los humanos como los robots (que aquí hace años que tomaron conciencia y son llamados trabajadores) para hacerlo. En este contexto, con humanos, trabajadores y alienígenas viviendo y compartiendo en armonía, se les presenta un gran reto: la aparición de una nave de humanos, la primera con la que tendrían contacto desde que se establecieren en el lejano y frío planeta.
«Los setenta años de la República nos han traído cambios enormes. Esa gente lleva cientos de años separados de las últimas culturas humanas de las que conocemos algo».
Y si el reto de reconectarse con la humanidad y aún así mantener en secreto que los Dioses son reales fuese poco, Atenea desaparece y esto pone en peligro la existencia de todas las ciudades platónicas. Para que puedan encontrarla, la diosa de la sabiduría dejó pistas a lo largo y ancho del tiempo. Y serán Apolo junto a Hermes, un alienígena y un grupo de filósofos los que tendrán que entrar y salir del tiempo para ir reuniendo la información que les permita encontrarla sin poner en peligro la vida de todos.
No puedo resumir lo mucho que disfruté con la aparición de viejos conocidos en este tercer libro, así como descubrir a Hilfa, un peculiar alienígena que se verá envuelto en toda la investigación. Sin olvidarnos de Marsilia, Jasón y Tetis, los nuevos y encantadores personajes que se verán enredados por la Necesidad y los planes de Atenea. Tengo que resaltar que me encantó ver a Piteas de nuevo como Apolo, haciendo uso de la plenitud de sus poderes. Y también reencontrarme con mi querido Croco, ese robot que es el Rey Filósofo por excelencia. Aunque si tengo que poner alguna pega, quizás me habría gustado ver un poco más de los nuevos humanos que llegan a Platón, pero aún así considero me que todas las decisiones que toma la autora sobre qué contarnos y qué no, son perfectas para la historia.
«El conocimiento puede ser muy frágil».
Filosofía, dioses, alienígenas, robots, conocimiento, almas, aprendizaje… Necesidad, de Jo Walton, es una novela llena de aventuras, reflexiones y crética social. Que nos invita a cuestionarnos todo, a nunca dar las cosas por sentadas. A aspirar a la excelencia mientras no dejamos en ningún momento de descubrir cosas nuevas y aprender. Es un libro con unos personajes maravillosos y unos giros que harán que no quieran parar de leer. Aquí tengo que destacar la excelente traducción de Rebeca Cardeñoso, la alucinante cubierta de Paula Zamudio y también las preciosas ilustraciones interiores de Almudena Martínez. La editorial Duermevela siempre edita los libros con mimo y el trabajo que han hecho con toda esta trilogía es espectacular. Qué ganas tengo de seguir leyendo todo lo que nos traigan de la autora. Si están buscando una novela que los haga soñar, filosofar y disfrutar, tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído Necesidad? ¿Les llama la atención?
Más reseñas de la autora:
Ais, tengo los otros dos en la pila y aún así acabo de comprarme este, a ciegas. En cuanto termine las series que tengo empezadas, le ataco a esta. :)
ResponderEliminarUn saludo.