¿Y si volver a la casa de tu infancia lejos de traer alegrías se convierte en una pesadilla? ¿Cómo sería descubrir que el lugar que fue tu refugio durante las vacaciones, la granja de tus abuelos, está plagado de secretos aterradores? ¿Y si la persona a la que más querías nunca te contó toda la verdad? Hoy quiero recomendarles El morador, de Daria Pietrzak, una inquietante novela de terror donde descubriremos que incluso los lugares que nos parecen luminosos pueden estar repletos de horrores.
«El silencio que habitaba en el lugar la impresionó, no dejaba sitio para ningún sonido propio de un paisaje como aquel y se dio cuenta de que si se quedaba muy quieta podía imaginar que caminaba por un lienzo, en el que las hábiles pinceladas de un artista habían plasmado un mundo rebosante de luz, pero sin vida».
El libro nos cuenta la historia de Lis, una mujer que, al enterarse de la muerte de su abuela, decide viajar a la granja donde había vivido para visitarla por última vez. Esa casa en la colina había sido un lugar en el que junto a su hermano mellizo Greg pasaba cada año un mes completo durante las vacaciones de verano. Una casa en el medio del campo, alejada de todo y todos, en el que los niños podían vivir un sinfín de aventuras. Los recuerdos que tiene Lis de ese sitio parecen felices, su abuela se encargaba de que ese mes fuese especial, pero ahora que regresa como adulta, descubre que esa casa oculta secretos.
Aunque el libro nos muestra en un primer momento que la granja es un lugar casi idílico, pronto sentiremos que hay algo que va mal. El frío y el silencio que percibe Lis al entrar al que era el hogar de sus abuelos, una vivienda a la que tenía más de doce años sin acudir, no es normal. Incluso el prado de dientes de león que rodea por completo esa casa en la colina, y que siempre le parecía hermoso en sus recuerdos, ahora le produce inquietud. Ir descubriendo qué secretos oculta esa casa se vuelve tan importante para ella como aterrador. Tal y como dice la frase con la que se promociona el libro: «Recorrer los senderos que conducen al pasado no siempre lleva a donde quisiéramos ir».
«Sentía algo extraño aunque no estaba segura de cómo explicarlo; tenía el presentimiento de que había alguien más en la habitación, alguien que imitaba sus pasos en silencio, desplazándose a su alrededor al mismo tiempo que ella, como una pareja de baile, provocando esa sutil corriente de aire que no había dejado de percibir, tan débil pero real».
Para desentrañar qué ocurre en esa casa hará falta que vayamos viajando en el pasado, para descubrir primero cómo llegaron los abuelos de Lis a esa misteriosa y abandonada granja. Pero, como no será suficiente, deberemos también conocer a los primeros habitantes del lugar: un matrimonio de extranjeros que dejó ese hogar (que todos en el pueblo consideran maldito) entre horrores indescriptibles. A modo de una muñeca rusa vamos a ir incluso más atrás en el tiempo para presenciar cómo la desgracia y el dolor dieron la oportunidad perfecta para que algo aterrador hiciese su aparición.
Como siempre, la edición de Dilatando Mentes es asombrosa, con la impactante portada de Raúl Ruiz, un prólogo de Guillermo Mas, un excelente postfacio de Santiago Gª Soláns (al que deberían seguir en su blog https://sagacomic.blogspot.com/), además de ilustraciones interiores que complementan a la historia a la perfección.
«Los recuerdos y las viejas historias son como una madeja de lana, hay que empezar a desenmarañar los hechos desde el principio, tirando del hilo poco a poco y dejando que te lleve al interior de la historia».
Casas encantadas, leyendas, brujas, posesiones, crueldad… El morador, de Daria Pietrzak, es una novela profundamente inquietante y con una atmósfera que se irá haciendo cada vez más opresiva. Lo que empieza como una narración luminosa se irá tornando progresivamente en algo mucho más oscuro y nos atrapará sin que podamos evitarlo. El libro, además de muy bien escrito, está repleto de crítica social, y nos muestra como el nacimiento de una bruja es percibido de manera muy diferente por hombres y mujeres. Lis, Clara, Silvia, Marta y Jaga son personajes cuyas historias tienen que descubrir. Si creen que han leído todo lo que necesitan sobre casas encantadas es porque aún no conocen esta increíble y muy particular versión de Pietrzak. Si están buscando una historia de terror que los haga estremecer tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído El morador? ¿Les llama la atención?
Bueno, pues tiene pintaza, lo apunto.
ResponderEliminarBesotes
¡Es buenísimo! Siempre me han encantado las novelas que ocultan historias dentro de historias, y aquí es empezar a leer y no querer parar.
EliminarBesos y ¡buenas lecturas!