Que se publique cualquier libro de Ursula K. Le Guin siempre es una buena noticia. Por eso es una alegría que más editoriales independientes estén apostando por publicar sus ensayos, sus libros infantiles o rescatando sus relatos en ediciones ilustradas, para así acercar a esta gran escritora a lectores que quizás hasta ahora no han tenido la oportunidad de leerla o que simplemente desean disfrutar de más de sus historias. Hoy les quiero recomendar Las niñas salvajes, el desgarrador relato de dos hermanas secuestradas y separadas de su familia.
“Las niñas más pequeñas proferían ruiditos quejumbrosos, pero no a menudo ni muy alto. Hasta los bebés de las tribus nómadas estaban acostumbrados al miedo y al silencio”.
Este relato largo ganador de un premio Nebula fue publicado por primera vez en la revista Asimov’s Science Fiction en marzo de 2002 y en el número nueve de la edición española de la revista en 2004. Virus Editorial publica una nueva edición ilustrada por Adara Sánchez y con la excelente traducción de Arrate Hidalgo que toma como base una versión revisada por la autora y que salió a la venta en 2011. Además, el libro cuenta también con el maravilloso ensayo de Le Guin titulado «La conversación de los modestos», y con una grandiosa introducción de Arwen Curry, la directora del documental «Los mundos de Ursula K. Le Guin», que recomiendo leer una vez hayan disfrutado del relato para evitar posibles spoilers.
Las niñas salvajes cuenta la historia de dos hermanas, Modh y Mal, rebautizadas así por los hombres que acudieron al campamento nómada en el que vivían y las secuestraron. El relato inicia con el brutal asalto liderado por Bela ten Belen, un hombre de la Ciudad que decide atacar uno de los tres campamentos nómadas que viven en las llanuras. Su objetivo es encontrar a niñas a las que transformarán en esclavas, que más adelante se convertirían en esclavas/esposas de los hombres de la urbe. La incursión es tan devastadora que acaba con todos los abuelos al cuidado de los infantes asesinados, y con tantas niñas arrebatadas de su hogar como hombres hay en la expedición.
Aunque en un primer momento Modh había logrado escapar de sus captores, al ver que se llevan a su hermana menor decide seguirlos y unirse a ellos voluntariamente. Pero la travesía de regreso es tan tortuosa que algunas de las niñas enferman. Y el caso más grave, el de una bebé que pronto muestra signos de no recuperase, resulta fatal. Aunque Modh pide por señas que la permitan llevarla o enterrarla para que su alma encuentre paz, es ignorada. Según las costumbres de su pueblo, los que no son debidamente enterrados se transforman en fantasmas y aunque quieren creer que en este caso no pasará, puede que se equivoquen.
“Lo que pasa es que solo pueden subir hasta allí si los entierran. Si no los entierran, su alma se queda aquí abajo. Entonces es de esperar que se conviertan en algo muy malo, un mal espíritu, un fantasma”.
Ya en la ciudad, Modh y Mal se las arreglan para permanecer juntas. Serán criadas para convertirse en futuras esposas, pero sin dejar de ser esclavas. Y aunque no son tratadas con mezquindad por las otras mujeres de la casa, que hace mucho tiempo también fueron como ellas, pronto se dan cuenta de que siempre serán consideradas como inferiores. Con un complejo sistema de clases y castas, la Ciudad ofrece confort y comodidades que el pueblo nómada no conoce, pero todo a cambio de un alto precio.
La estabilidad, la seguridad y hasta la especie de felicidad que Modh y Mal logran alcanzar en la casa de Bela ten Belen, ese hombre que se convierte en carcelero y en benefactor, se verá perturbada cuando tanto el pasado como sus horrores regresen. Aunque quizás sea más acertado decir que nunca se habían ido del todo. Es imposible describir la desazón que nos trasmite el relato, el dolor ante las injusticias o al ver todo lo que esas hermanas son capaces de sacrificar para asegurar el bienestar de la otra. Es simplemente desgarrador. El estilo es duro, por lo que quizás al principio cuesta un poco adentrarse en él, pero es imposible imaginar esta historia con otro tono dado los temas que aborda.
“Eso hacían todos los hombres, los nómadas y los de la Ciudad. Asaltaban poblaciones, mataban a gente, se llevaban comida, esclavos. Así eran los hombres. Igual de estúpido sería odiarlos que amarlos por ello”.
El ensayo «La conversación de los modestos» firmado por Le Guin así como el asombroso epílogo de Layla Martínez, titulado Ciencia ficción y feminismo, son el complemento perfecto para este duro relato. Martínez nos lleva a recorrer los orígenes de la ciencia ficción desde Mary Shelly y su Frankenstein o el moderno Prometeo hasta Joanna Russ, Octavia Butler o la propia Le Guin, pasando por autoras españolas como Elia Barceló o Lola Robles. Todo mientras nos habla de la mirada femenina en la ciencia ficción. ¡Fabuloso!
Esclavitud, secuestros, matrimonio infantil, horrores, injusticias… Las niñas salvajes, de Ursula K. Le Guin, es una historia desgarradora que nos habla también de la amistad y del amor incondicional. De lo que somos capaces de sacrificar por el bienestar de otros. De cómo nos adaptamos ante las adversidades. No les voy a decir que es un relato fácil de leer, pero sí que es de los que logra cambiarte. Más que respuestas, Le Guin nos lleva a que nos hagamos preguntas difíciles e incómodas. Nos invita a reflexionar y hay pocas cosas más mágicas que esa en la literatura. Les aseguro que es una de esas historias que se quedará con ustedes. Además, las ilustraciones de Adara Sánchez que acompañan el texto son espectaculares. ¡Dadle una oportunidad! No se arrepentirán.
¿Han leído Las niñas salvajes? ¿Les llama la atención?
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¡Hooola!
ResponderEliminarPues no conocía este libro de la autora, pero desde luego pinta super crudo y desgarrador, aunque sea muy bueno.
Me lo llevo apuntado porque desde que leí Historias de Terramar me he quedado con ganas de leer algo más de ella ;)
¡muchos besos y gracias por la recomendación!
Sí, es una novelad que tenían planeado publicar este mes pero que con toda la locura que estamos viviendo se retrasa.
EliminarMe alegro que te lo apuntes porque vale la pena muchísimo leerlo. Es una de esas historias duras pero muy necesarias. ¡Ojala todas las obras de Le Guin se pudiesen encontrar fácilmente en español! Es una autora imprescindible a la que hay que leer y recomendar más ♥
¡Besos y gracias a ti por pasarte y comentar!
Hace a penas 5 minutos que he acabado de leer el relato, estoy llorando, qué dolor!
ResponderEliminarEs desgarrador pero necesario, la sensación de desasosiego que te hace sentir Le Guin es real, es una MAESTRA, así en mayúsculas. PD: yo también terminé llorando.
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