¿Qué pasaría si el pasado que intentas olvidar te persigue? Si luego de haberte reinventado tienes que regresar a casa después de diez años de ausencia, para tratar de ayudar a tu hermano con tu padre que está sufriendo demencia. Si una nueva chica perdida en el pueblo y el horror de revivir la desaparición de tu mejor amiga, hace una década, te atormentan tanto que empiezas a revivir las dudas, el miedo, la desconfianza, los secretos y las mentiras que rodearon su caso, aún sin resolver. Hoy quiero hablarles de La ciudad de las mujeres desaparecidas, de Megan Miranda un thriller psicológico impresionante que me ha fascinado.
"Empezó con una llamada de teléfono. Una simple llamada de teléfono".
Esta es la historia de Nicolette Farrel, una mujer de veintiocho años que ha dejado atrás su vida en Cooley Ridge, un pequeño pueblo de Estados Unidos, donde hace diez años desapareció sin dejar ningún rastro su mejor amiga, Corinne, un hecho que la llevó a querer mudarse, a no mirar atrás, a dejar a su novio de la adolescencia sin despedirse y a formar una vida nueva en Filadelfia donde está prometida con un joven y exitoso abogado llamado Everett, una vida en apariencia perfecta hasta que una llamada lo cambia todo.
Su hermano Daniel, con el que parece que no tener una muy buena relación, le pide ayuda, que vuelva al pueblo para vender la casa y así conseguir el dinero para seguir pagando la residencia donde su padre, que sufre demencia y que cada vez está peor, se encuentra recluido. Así que empaca sus cosas y decide volver temporalmente para arreglar el hogar de su familia y concretar su venta, pero a los pocos días de su llegada la desaparición de una nueva chica le hace revivir el dolor de la pérdida de su mejor amiga, un caso que continua sin respuestas.
"Éramos un pueblo de miedicas que buscaban respuestas. Pero también éramos un pueblo de mentirosos".
Nic, como la llaman todos, está segura de que ambas desapariciones están relacionas y que la resolución de uno de los crímenes ayudará a esclarecer el otro, al fin y al cabo, Annaleise Carter, la chica que acaba de desaparecer, había estado en la misma feria que en la que ella y sus amigos hace una década habían visto por última vez a Corinne, así que descubrir qué pasó exactamente con ella se vuelve su misión, sin importar las cosas del pasado que tenga que desenterrar en el camino, o quienes podían estar implicados.
Una de las características principales del libro es la manera particular en la que está narrado. Nic nos va contando día a día su estancia en Cooley Ridge, y aunque empieza en el día uno, luego salta al quince, para ir retrocediendo un día a la vez, desentrañando al mismo tiempo su presente y su pasado, rememorando el día que desapareció su mejor amiga y todo lo que implicó la investigación, donde tanto ella como sus amigos mintieron, todos por diferentes razones. En un pueblo pequeño los rumores pueden ser una condena, una que te destroce la vida.
"Hay una parte oscura en todos nosotros. Y ella lo sabía mejor que nadie. Todo el mundo tiene dos caras, y buscó las nuestras. Y las encontró".
Al empezar a investigar empiezan las dudas, cualquiera puede ser el culpable. Su padre a pesar de tener demencia asegura que vio a la chica desaparecida, aunque al tratar de obtener más detalles es prácticamente imposible conseguirlo. Su hermano Daniel parece esconder un pasado violento, el exnovio de Corinne fue condenado por la opinión pública, aunque nunca se encontraron pruebas, Tyler el exnovio de Nic podría estar también implicado, y si todos parecen tener motivos, encontrar al culpable no será tarea fácil.
La novela resulta adictiva, ir descubriendo pistas, seguir recuerdos, enfrentarse a realidades incómodas, nos hace que nos cuestionemos la inocencia de todos y con razón. La investigación mostró que no solo Corinne tenía secretos, sino que el pueblo está plagado de ellos. Todos tienen algo que perder, aunque en un primer momento no podemos intuirlo. La autora va jugando con nosotros, manteniendo la tensión y haciéndonos desear resolver todos los misterios, cosas que la excelente traducción de Laura Fernández logró trasladar perfectamente al español.
"No hay nada más peligroso, más poderoso y necesario para nuestra supervivencia que las mentiras que nos contamos a nosotros mismos".
Secretos, misterios, mentiras, crímenes sin resolver y mucha tensión, La ciudad de las mujeres desaparecidas es un thriller impresionante que no para de asombrar, donde las respuestas están donde menos las esperas, y en el que el juego entre las medias verdades y las mentiras es tan impresionante que no puedes parar de leer. Una novela adictiva que juega con nuestras emociones y prejuicios, para hacernos dudar de todos. No puedo hacer otra cosa que recomendarles que le den una oportunidad, los sorprenderá.
¿Han leído La ciudad de las mujeres desaparecidas? ¿Les llama la atención?
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