El fin de la soledad, de Benedict Wells

¿Qué pasaría si todo tu mundo se ve destrozado de forma repentina? Si con 10 años un día despiertas y tus padres ya no están, así que debes irte a vivir junto a tus dos hermanos mayores a un internado, pero en vez de unirte más a ellos, el internado los termina por separar ¿Cómo se aprende a no estar solo? ¿A superar las pérdidas? ¿Cómo se encuentra el amor? Hoy quiero hablarles de El fin de la soledad, la novela con la que Benedict Wells ganó el Premio de Literatura de la Unión Europea en 2016, y que llega con la excelente traducción de Beatriz Galán Echevarríauna. Una obra cautivadora que no puedo hacer otra que recomendar 

"Hace tiempo que conozco a la muerte, pero ahora ella también me conoce a mí". 

Esta es la historia de Jules, que al comenzar la novela es un hombre de 41 años, casado y con dos hijos que se encuentra ingresado en un hospital tras haber sufrido un accidente de motocicleta, en el que casi pierde la vida. Después de pasar dos días en coma, al despertar empieza a rememorar su vida, marcada especialmente por el trágico accidente automovilístico que sufrieron sus padres y que le dejó huérfano cuando solo tenía diez años de edad. 

Iniciamos conociendo su pasado cuando tiene siete años y junto a sus padres y sus dos hermanos mayores, Liz de 11 años y Marty de 10, se van como todos los años de vacaciones desde Múnich al sur de Francia, a la casa de su abuela paterna, donde podemos observar lo idílica que era su niñez, la buena relación que tenía con sus padres, lo bien que se llevaba con Liz, y como ambos se metían con Marty, mucho más introvertido que ellos dos. 

"La melancolía no es más que una herida que cicatriza".

Pero la tranquilidad y la felicidad de la familia se vería trastocada solo tres años y medio después, la muerte de sus padres cambió tan radicalmente su vida que, los años que pasó a continuación en el internado cambiaron hasta su personalidad, pasó de ser un niño extrovertido al que le encantaba llamar la atención, a volverse tímido, tan encerrado en sí mismo y en los mundos y vidas alternativas que imaginaba, que no tenía amigos, cosa que cambió cuando conoció a Ava, una niña que decidió sentarse junto a él una tarde en el colegio y que parecía guardar tantos secretos como el mismo Jules.

Veremos cómo son sus años en el internado, la gradual separación que sufrió con sus hermanos cada uno tan aislado en su propio dolor y tratando de sobrevivir a su manera, los años que pasó luego tratando de dedicarse a la fotografía cumpliendo así con el que era un sueño de su padre, aunque a nuestro protagonista lo que verdaderamente le gustaba era escribir. Cómo se separa de Ava después de nueve años de amistad cuando ella le rompe al corazón y cómo luego se vuelven a encontrar, cada uno con su vida hecha y con mil y una preguntas del tipo "¿qué hubiese pasado si?"

"«Una infancia difícil es como un enemigo invisible», pensé. Uno nunca sabe cuándo va a golpear". 

Pero a pesar de pasar muchos años sin realmente vivir, Jules decide arriesgarse por primera vez en su vida adulta y tratar de encontrar así la felicidad de la que tanto tiempo se ha privado así mismo, se enamora y también recupera una verdadera la relación con sus hermanos, pero nadie dijo que las cosas son fáciles y cuando todo parece ir bien, llegan complicaciones inesperadas que es mejor que descubran por ustedes mismos. 

Amor, amistad, familia, perseguir nuestros sueños, asumir riesgos, superar las pérdidas, El fin de la soledad es una novela llena de personajes maravillosos con los que es muy fácil sentirse identificados. Es un libro fabuloso repleto de emociones y también de amor por la música y por los libros, una historia realista que, aunque dolorosa, tiene también espacio para la esperanza. Leer a Benedict Wells ha sido todo un descubrimiento, así que los invito a que le den una oportunidad para que los sorprenda a ustedes también.

¿Han leído El fin de la soledad? ¿Les llama la atención?