La adolescencia es una etapa bonita de la vida, pero también una muy compleja, llena de miedos, ansiedad y mucha incomprensión, de vivir todo intensamente: las alegrías y, sobre todo, los fracasos; es la época de los descubrimientos, de las dudas, de asumir responsabilidades, de salir de la comodidad de la niñez para enfrentarte sin mucha preparación a ese misterioso mundo de los adultos. De todo esto y mucho más nos habla Camille Bordas en su maravillosa novela Cómo comportarse en la multitud, una de esas joyas que todos deberían leer.
"La manca del sofá me daba mucho apuro, me llevaba a pensar que solo yo me percataba de las cosas, que solo yo me preocupa".
Esta es la historia de Isidore, un chico que cuando empieza la novela tiene poco más de once años y es el menor de una familia con seis hijos que vive en un pequeño pueblo francés. Sus hermanas y sus hermanos son casi todos mucho mayores que él, y son extremadamente inteligentes, centrados en sus carreras académicas donde se van saltando años y van mucho más adelantados que los jóvenes de su misma edad, que se pasan su tiempo libre leyendo o viendo películas en su viejo sofá, mientras inventan diálogos nuevos para los personajes y predicen (acertadamente) el final.
Isidore o Dory, como todos insisten en llamarle aunque él odie ese diminutivo, no cree ser tan listo como sus hermanos, pero a diferencia de ellos es tremendamente observador y también muy empático, y son precisamente estas características lo que lo hacen uno de esos personajes con el que es muy fácil encariñarse, su manera de ver el mundo y cómo se enfrenta a los pequeños y grandes desafíos del día a día, hacen que sea inolvidable.
"Yo siempre creía que era el más triste de la clase (aparte de Denise Galet) y el ver que la tristeza se convertía en un rasgo de lo más normal cuando te hacías mayor me dio esperanzas".
Nuestro protagonista está decidido a escaparse para vivir una aventura, y así nos va narrando sus diferentes intentos para conseguirlo, algunos verdaderamente infructuosos, y otros con un poco más éxito; viajes que le servirán no solo para ver mundo, sino para experimentar e incluso ayudar a una de sus hermanas, la mayor, la que todos creen que después de presentar su tesis lleva una vida perfecta, pero que como Isidore descubre no es así.
El libro está plagado de humor y de situaciones tan cotidianas en la que es muy fácil verse reflejado, sobre todo si como yo, también ustedes provienen de una familia numerosa, pero la novela va mucho más allá, la pérdida también estará reflejada, lo que implica para unos hijos perder a su padre y aprender a superar el dolor, la importancia de la amistad y de los pequeños detalles, de ayudar a otros, aunque ellos no sepan que necesitan esa ayuda.
"No acababa de estar del todo convencido de que fuera visible a los ojos de la gente"
Primeros amores, hacer amigos, encontrar qué deseas dedicarte cuando sea mayor, posibilidades y oportunidades, lo que implican las pequeñas y las grandes decisiones, incluso ver cómo se puede lidiar con la muerte de su ser querido y acompañar a nuestro protagonista durante su adolescencia nos permitirá ver la complejidad de la vida y sus muchos matices desde una óptica que puede que hallamos olvidado. Cómo comportarse en la multitud, es una historia cercana con un protagonista tan carismático que simplemente no quieres parar de leer, yo me quedé un poquito enamorada de Isidore, me reí con sus ocurrencias y sufrí mucho con su dolor, creo que ustedes también se sentirán igual si se animan y le dan una oportunidad. Es el tipo de libro que no sabes que necesitas leer hasta que te encuentras perdido en sus páginas.
¿Han leído Cómo comportarse en la multitud? ¿Les llama la atención?
¡Hola, María Teresa! A ver, por lo que veo, Isidore es de esos personajes que aparentemente son personas que pasan desapercibidas, pero luego son especiales y muy observadoras :-)
ResponderEliminarMe gusta lo que comentas de la cercanía que transmite la lectura, el toque de humor y las situaciones tan cotidianas, así que sí, me gustaría leerlo. Y me encanta lo que dices al final de que no sabes que necesitas leerlo hasta que lo estás haciendo.
¡Saludos y nos vemos el lunes! ;-)