El viento en el rosal y otras historias de lo sobrenatural, de Mary E. Wilkins Freeman

 

Ya saben que en este blog estamos encantadas de descubrir a autoras de terror poco o nada conocidas en nuestro país, y creo que no hay ninguna otra editorial que actualmente esté tan comprometida a recuperar escritoras «victorianas» de género como La biblioteca de Carfax. En esta ocasión cruzamos el charco para conocer a la estadounidense Mary E. Wilkins Freeman y disfrutar de su colección de relatos: El viento en el rosal y otras historias de lo sobrenatural. 

“De repente, el rosal se agitó con violencia, como movido por una ráfaga de viento, a pesar de que era un día extraordinariamente apacible. Ni una sola de las hojas de las hortensias de la terraza, cerca del rosal, se estremeció”.

Compuesto por seis relatos, el libro comienza con un interesantísimo prólogo de la escritora Ana Morán Infiesta, quien es, además, una de las tripulantes del proyecto de divulgación La Nave Invisible. Allí nos habla de la obra de Wilkins Freeman en el contexto de lo siniestro. De su vida privada y de cómo, pese a la indudable calidad de sus historias, hasta ahora solo uno de sus cuentos se podía encontrar traducido en español.

El viento en el rosal es la historia con la que arranca el libro. El inquietante relato de una mujer que, tras la muerte de su cuñado, decide viajar para buscar a su sobrina y llevarla a vivir con ella. La segunda esposa del hombre, quien se casó con él muy poco después de que la hermana de nuestra protagonista muriese, es la que tiene ahora la custodia de la niña. Pero al llegar a ese hogar no logra ver a su sobrina. Crueldad y terror en lo cotidiano. Desde el primer momento sabemos que algo no va bien, y la tensión no hace sino aumentar en cada página. Es uno de mis favoritos.

“—¡Ahí está Agnes! —exclamó. Abrió la puerta de par en par, y al momento, penetró una brisa que agitó su propio cabello gris, y un papel voló de la mesa al suelo con un ruidoso crujido. Sin embargo, no había nadie a la vista”.

Las sombras en la pared, es un relato en el que tres mujeres lamentan el fallecimiento del menor de sus hermanos, mientras temen que quizá su repentina muerte no se debiese a causas naturales. Enemistades familiares y rencores que van más allá de la muerte, es una historia con una ambientación muy lograda en la que lo siniestro denuncia algo muy terrenal. A continuación, le sigue Luella Miller, un cuento que nos narra la historia de una mujer de gran belleza y piel pálida que conseguía sin esfuerzo todo lo que quería, mientras todos a su alrededor se iban consumiendo sin poder o querer evitarlo. Un relato de vampiros muy particular y que a mí me pareció redondo.

“No sé qué hay en ti, pero pareces que traes una maldición. Matas a todo el que está lo bastante loco como para preocuparse por ti y cuidarte”.

La habitación sudoeste es la historia de dos hermanas solteras y de mediana edad que heredan la mansión familiar a la que nunca antes habían tenido acceso. Pero su plan de trasformar el hogar del clan del que fueron excluidas por ser hijas de una mujer que fue repudiada por su familia, se ve alterado cuando los inquilinos de la mejor habitación se ven acosados por inquietantes sucesos. Fantasmas, rencores, y cómo tratamos de racionalizar lo sobrenatural, es otra historia muy bien lograda.

“Estaba aterida de terror y pavor, pero no tanto del terror y pavor a lo sobrenatural, sino a sí misma. La debilidad de creer en lo sobrenatural era casi imposible para su férrea naturaleza”.

El solar vacío nos narra la desventura de una familia que deja su hogar en las afueras para mudarse a una casa en Boston que el patriarca compró por un precio muy por debajo de su valor. Si bien es cierto que en las primeras semanas nada en el lugar les hace dudar sobre el buen negocio que fue esa compra, pronto descubrirán por qué los anteriores dueños estaban desesperados por deshacerse de el. El fantasma perdido es la última historia del libro. Nos cuenta cómo durante su juventud, una de nuestras protagonistas sufrió un encuentro con el fantasma atormentado de una niña pequeña que era incapaz de encontrar a su madre. Tierno, aunque aterrador y perturbador, es otro de mis favoritos.

“— Por supuesto, no voy a decir con total seguridad que yo crea o no en la existencia de fantasmas, pero lo que te cuento es lo que vi. No lo puedo explicar. No pretendo hacerlo, no puedo”. 

Fantasmas atormentados, casas encantadas, vampiros, venganza… El viento en el rosal y otras historias de lo sobrenatural, de Mary E. Wilkins Freeman, es una colección de relatos fascinantes e inquietantes, que además nos presenta a un grupo de protagonistas femeninas fuertes que hacen frente a lo inexplicable sin amedrentarse. Llenos de crítica social, las historias no solo denuncian crueldades y violencia, pues tienen diversas capas de lectura. Además, la excelente traducción de Shaila Correa y la espectacular ilustración de la cubierta, obra de Rafael Martín Coronel, hacen del libro una joya. Si desean descubrir a una autora que, a pesar de ser conocida y aclamada por sus obras costumbristas, también tiene muy interesantes historias de terror tienen que darle una oportunidad.

¿Han leído El viento en el rosal y otras historias de lo sobrenatural? ¿Les llama la atención?