Imaginen tener diecisiete años, estar embarazada por cuarta vez y aún no haber podido tener ningún hijo. Haber «fracasado» a los ojos de todos tres veces y seguir sin dar a luz a ese tan ansiado heredero que aseguraría la continuidad del legado de tu marido. ¿Qué ocurriría si encontrases una carta de un médico que asegura que un nuevo embarazo acabaría con tu vida? ¿Cómo sería tu existencia si tuvieses que temer no solo por la vida que crece en tu vientre sino también por la tuya? Hoy quiero recomendarles Las malditas, de Stacey Halls, una apasionante historia ambientada en una época de «brujas», miedos y sospechas, en la que ser mujer era un verdadero riesgo.
“Cuatro años de matrimonio, tres veces encinta y aún sin heredero que meter en la cuna de roble que mi madre me había regalado al casarnos Richard y yo”.
Ambientada en el condado de Lancaster en 1612, esta es la historia de Fleetwood Shuttleworth. Con solo diecisiete años la joven señora de Gawthorpe Hall está encinta por cuarta vez, aunque hasta ahora ninguno de sus embarazos ha llegado a buen término. Tras descubrir entre los papeles de su marido una carta en la que un médico asegura que, con cualquier nuevo intento su vida llegaría a su fin, teme ahora no solo por el futuro de su hijo no nato, sino también por el suyo propio.