Una de las numerosas ventajas de dedicar un mes en exclusiva a leer a autoras, es que puedo descubrir novelas que tenía mucho tiempo deseando leer. Así que para seguir con el #LeoAutorasOct hoy quiero hablarles de Justicia auxiliar, de Ann Leckie, novela ganadora de los premios Hugo, Nebula, Arthur C. Clarke, Locus y BSFA, sí han leído bien, fue toda una revelación que consiguió los principales galardones de las obras de género.
“Yo no era una persona, sino una pieza de un equipo, una parte de la nave”.
Esta es la historia de Breq, pero hablar de ella como un hombre o una mujer sería un error, ella es algo más. Aunque posee un cuerpo humano, Breq es una Inteligencia Artificial que en otro tiempo era un crucero de batalla colosal llamada Justicia de Toren, una nave que poseía y manejaba infinidad de cuerpos humanos mejor conocidos como Auxiliares, el particular ejército de cadáveres que el imperio Radch utilizaba para dominar y conquistar otros planetas habitados por humanos en las llamadas anexiones.
Pero Breg ya no es lo que era, una traición destruyó a la nave Justicia de Toren junto a toda su tripulación y ya no es solo una pieza de un todo mayor, es simplemente todo lo que queda de sí misma. Ahora solo posee un frágil cuerpo humano y un objetivo: vengarse de aquellos que la destruyeron, una tarea que no será fácil porque implica atacar al mismo corazón del poderoso imperio radchaai.
“—Las naves tenéis sentimientos —afirmó.
—Sí, por supuesto, pero ya te he dicho que no me has ofendido”.
Breq no estará sola, el libro comienza cuando por casualidad se encuentra a un cuerpo medio muerto en la nieve y decide ayudarle, se trata de un oficial llamado Seivarden que ella conoce porque en algún momento sirvió en su nave, y aunque en un primer momento no tiene muy claro por qué decide socorrerlo, la relación que van estableciendo paulatinamente nos permite conocer el pasado de ambos y ver cómo llegaron allí.
En la historia iremos alternando entre el presente, el pasado cercano y otro mucho más lejano, pues la Justicia de Toren tenía más de tres mil años bajo el servicio del imperio de Radch, tiempo en el cual lo ha visto expandirse a través de las anexiones y luego cambiar, parar con las invasiones, permitir que el intrincado sistema de clases que admitían ascender a puestos de mando solo a personas adineradas y de buena familia se transformase, y también firmar un tratado con alienígenas que consideran a la humanidad prescindible. Pero qué motivó esos cambios en el imperio y cuál es su verdadero fin es lo que tendremos que descubrir junto a Breq.
“El lujo siempre existe a costa de alguien”.
Para mí una de las partes más interesantes del libro es cuando nos habla de su pasado cercano, donde nos relata el tiempo mientras estuvo en Ors, una ciudad en el último planeta donde se llevó a cabo una anexión al imperio y en el que se encontraba sirviendo bajo las órdenes de la teniente Awn. Lugar donde se dio inicio a la traición que acabó con Justicia de Toren, porque es allí donde la podemos ver en todo su esplendor y conocer cómo funcionaba en su día a día, cómo era ser un crucero de batalla, pero así mismo ser muchos cuerpos que cumplían órdenes con presión y que también poseían sentimientos.
Una de las características del libro es que en el lenguaje radchaai no hacen distinciones de género, por lo que al hablar usan el femenino como predeterminado y eso le cuesta no pocos quebraderos de cabeza a nuestra protagonista cuando debe usar otro idioma que sí distinga entre hombres y mujeres. Por ésta razón vemos que se refiere siempre a Seivarden como ella, aunque sabemos que es un hombre, y pasa igual con mucho de sus interlocutores, de los que muchos nunca sabremos si son ellos o ellas, porque es algo que simplemente no tiene relevancia. Imagino todos los retos que supuso la traducción de un texto con estas características, así que mi enhorabuena para Victoria Morera, la traductora de la novela en español.
“En otro tiempo, había tenido veinte cuerpos, veinte pares de ojos y cientos de otros a los que podía acceder si los necesitaba o lo deseaba. Pero ahora solo podía ver en una dirección”.
Es imposible describir lo mucho que me gustó el maravilloso y complejo universo que creo Ann Leckie, lo que disfruté descubriendo los entresijos de una sociedad tan completa como la radchaai, con su propia religión que iba incorporando las que poseían también los planetas conquistados, con pruebas de actitud para asignar a las ciudadanas el cargo más acorde con sus capacidades, que buscaba ir llevando la civilización a todo el universo, pero que dejaba a su paso también muerte y destrucción. Sobre todo, fue un placer conocer a Breq, Esk Una, a Justicia de Toren, pues es uno de esos personajes que no puedes olvidar.
Traiciones, venganzas, secretos, problemas de identidad, personajes increíbles y un universo complejo y fascinante, la novela es una space opera que lo tiene todo. Solo me queda decirles que, si aún no han leído Justicia auxiliar le den una oportunidad, sé que para algunas personas tantos premios les causaron una expectativa que después no fueron cumplidas, pero en mi caso la historia las superó con creces. Estoy deseando leer ya Espada auxiliar, la segunda parte de la trilogía, estoy segura de que no será la primera vez que los mundos y los personajes creados por Ann Leckie me conquisten.
¿Han leído Justicia auxiliar? ¿Les llama la atención?
Holaa
ResponderEliminarEstos libros tengo que leerlos, me llaman mucho y la temática me encanta.
Un beso
Si te gusta la space opera te lo vas a pasar muy bien con la lectura, el escenario es espectacular, pero lo protagonista es aún más impresionante.
EliminarSaludos