¿Qué ocurriría si tiene la clase de don que puede cambiar el destino del mundo? ¿Qué pasaría si fueras una herrera capaz de crear armas mágicas? Espadas tan poderosas que podrían hacer invencible al ejército que las portara. ¿Qué harías para mantener a salvo a las personas que amas? ¿Qué pasaría si el lugar que siempre ha sido tu refugio se transformara en tu prisión? Hoy quiero recomendarles Maestra del hierro, de Tricia Levenseller, el segundo libro de la increíble bilogía Forjadora de espadas. Una continuación tan adictiva como su predecesora. Y que nos llega en español con la traducción de Pilar de la Peña Minguell.
«Antes, la forja era mi espacio seguro, donde era más feliz y estaba más cómoda.Ahora es mi prisión.Ahora es donde voy a crear las armas empleadas para poner en peligro todo lo que conozco».
Maestra del hierro es la continuación directa de La espada de los secretos, así que si aún no conocen a Ziva la joven herrera que con solo dieciocho años es capaz de crear armas mágicas con poderes inimaginables es mejor que no continúen leyendo. Ya que, si bien esta reseña no contiene spoilers del segundo libro, sí que puede arruinarles algunas sorpresas del inicio de la bilogía. Les dejo por aquí mi reseña de la primera novela para que descubran porque vale la pena darle una oportunidad a esta historia que une fantasía con romance y que además posee a una protagonista inolvidable. Una que no solo tiene magia sino también ansiedad social.
(Ilustración de Elizabeth Peiró para la edición de La espada de los secretos de Macmillan)
La novela nos lleva junto a Ziva mientras intenta desesperadamente llevar a su hermana Temra hasta una sanadora mágica. La única persona que podría salvar a la jovencita de dieciséis años de la herida mortal que sufrió mientras el grupo se enfrentó a la despiadada comandante Kymora Avedin. Esa mujer que le encargó una espada mágica a nuestra herrera ocultando sus verdaderos motivos, pero que solo pretendía conquistar y hacerse con el poder de los seis reinos que el antiguo monarca creó a fin de que fuesen gobernados por cada uno de sus hijos. Esa división de los reinos se creó para evitar las guerras por la sucesión, pero no todo el mundo la acepta.
Junto a Ziva y la herida Temra viajan Petrick, un académico que pretendía estudiar el don de la herrera y Kellyn, el mercenario que las empezó a acompañar y guiar cuando escaparon de su pueblo para huir de la comandante y que con el paso del tiempo se transformó en mucho más. El problema es que aunque Ziva se fue enamorando lentamente del mercenario, ahora no puede estar con él. Ya que siente que al hacerlo está traicionando a su hermana, la única persona que siempre ha estado con ella a pesar de su ansiedad social y a la que ha criado como si fuese su propia hija desde la muerte de sus padres.
«Cogió algo que yo adoraba y me hizo temerlo. Me hizo perder la confianza en mis aptitudes, perder temporalmente mi amor por la forja».
Si caer en spoilers digamos que no es únicamente Kymora quien quiere alzarse como la soberana de los seis reinos. Hay uno de los antiguos príncipes, Ravis, el hijo mayor, quien afirma que por ser el primogénito tiene el derecho gobernarlos a todos. Por esa razón al descubrir los poderes de Ziva la obliga a trabajar en su forja para que la joven cree armas mágicas que le permitan a su ejército vencer a todos los demás. Así, la forja que siempre fue el lugar seguro de nuestra protagonista, el sitio en el que podía mantenerse alejada de todos y no sufrir de ansiedad, se transforma en una cárcel. Una de la que no puede escapar sin poner en riesgo a las personas que ama. Sin embargo, ni el peligro ni las amenazas podrán evitar que nuestra protagonista trace un plan que le ayude a tratar de escapar y poner en sobreaviso a los otros reinos de los planes de Ravis.
Es fascinante la manera en la que vemos a Ziva ir evolucionando paso a paso. Superando sus miedos y su ansiedad para encontrar no solo su voz sino también su lugar. Aunque es un poco tortuoso ver sus eternos debates sobre si es adecuado para ella estar con Kellyn luego de lo que pasó, es fascinante ver la forma en que su relación se va transformando. Los malentendidos entre ese par dan tanta risa como ganas de golpearlos para que hablen con sinceridad y eviten hacer suposiciones sobre lo que ocurre o siente el otro (ver la forma en que la mente de Ziva cae en espirales oscuros es doloroso pero también esclarecedor, lidiar con la ansiedad no es nada fácil y la autora lo refleja a la perfección).
«Todavía puedo forjar, seguir siendo yo.Voy a luchar por mí».
Dones, armas mágicas, guerras, secretos, amor, aventuras… Maestra del hierro, de Tricia Levenseller es una novela de fantasía adictiva que solo me duró dos días pero que tiene a una protagonista que se quedara conmigo durante mucho tiempo. La manera en la que la autora refleja la ansiedad y el crecimiento de Ziva me parecen maravillosas. Y su historia de amor con Kellyn es de las que te dejan con una sonrisa. Es el tipo de lectura perfecta para cuando quieres desconectar de todo lo demás. Si están buscando fantasía llena de aventuras y romance tienen que darle una oportunidad.
¿Han leído Maestra del hierro? ¿Les llama la atención?
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