Bajo el cielo de azúcar / En un sueño ausente, de Seanan McGuire

 

¿Cómo sería tu vida si encontraras un portal que te llevase al lugar donde verdaderamente perteneces? ¿Cómo sería tu existencia si el mundo donde eras feliz te expulsase y tuvieras que volver a la vida común y corriente que tenías antes? ¿Cómo te adaptas a lo ordinario cuando sabes que hay mucho más? Si existiese un lugar que es perfecto para ti, ¿aceptarías la idea de no poder volver? Esa es la premisa de una de las series de fantasía más fabulosas que se están publicando actualmente, los Niños Descarriados de Seanan McGuire. Gracias al sello Runas de Alianza Editorial se acaba de publicar en un solo volumen dos nuevas historias independientes: Bajo el cielo de azúcar y En un sueño ausente.

«Los niños siempre han caído en las conejeras, han atravesado espejos o han sido arrastrados por riadas intempestivas o tornados. Los niños siempre han viajado y, como son jóvenes e inteligentes y están llenos de contradicciones, no siempre han restringido sus viajes a lo posible».

La historia que empezó en Cada corazón, un umbral  (mi reseña) y Ahí abajo, entre raíces y huesos (mi reseña), tiene ahora su tercera y cuarta entrega reunidas en un solo volumen. Lo que nos permite leer dos nuevas novelas cortas independientes y maravillosas que nos llevarán a descubrir más del asombroso mundo que vislumbramos en la primera novela, ahora con detenimiento. En Bajo el cielo de azúcar volveremos a la Residencia para niños descarriados de Eleanor West y viviremos una aventura nueva. Mientras que En un sueño ausente funciona como una precuela y se ubica en el pasado, la historia de cómo una niña llegó a un mundo lleno de reglas y lógica.

Bajo el cielo de azúcar nos permitirá conocer a Rini, una joven que aterriza en los terrenos de Residencia para niños descarriados de Eleanor West porque tiene una misión importante que cumplir. Todo para descubrir que su madre, Sumi, murió mucho antes de poder volver a su mundo mágico y concebirla. Por esa razón la muchacha está desapareciendo. Así que si no quiere dejar de existir y poner en peligro todo el futuro de Dulceria (que así se llama el lugar de donde viene) debe encontrar una manera de revivir a su madre, algo que en nuestro mundo sería imposible, pero que en su hogar, con sus propias reglas (un sitio en el que el suelo es de galletas, las estrellas son dulces y el mar de refresco), parece algo posible aunque no será fácil.

«Rini no solo se estaba salvando a sí misma: estaba salvando un mundo, enmendando lo que estaba a punto de malograrse».

Para ayudar a Rini contaremos con la ayuda de viejos conocidos como Kade o Christopher y también con un personaje nuevo y maravilloso que llegó al internado luego de todo lo que ocurrió en la primera novela corta. Su nombre es Cora, una muchacha alta y corpulenta que vivió toda su vida con el estigma de ser gorda hasta que encontró su puerta a un mundo donde era una sirena, fuerte y poderosa. Descubrir su historia es una de las mejores cosas del libro. Podremos también conocer más sobre Dulceria, y de la malvada Reina de los Pasteles. Es una historia sencilla pero muy dulce (en todos los sentidos) y además llena de aventuras.

Por su parte, En un sueño ausente nos permitirá desentrañar la historia de Lundy, una jovencita solitaria a la que le encanta leer y que sin pretenderlo da con una puerta a un mundo mágico pero peligroso, el Mercado de los Goblin. Es un personaje que conocimos brevemente en la primera novela y explorar su pasado los maravillará como a mí. Dividida en cuatro partes la iremos acompañando desde su primera visita, cuando solo tiene ocho años, hasta que poco a poco se va haciendo mayor sin dejar de regresar a ese otro mundo. Porque una de las características de ese lugar es que la puerta no aparece una única vez. Sus visitantes pueden ir tantas veces como quieran, siempre y cuando decidan antes de los dieciocho años si desean permanecer allí o en su antiguo hogar.

«Todo era un torbellino mareante y confuso de reglas y extrañeza, y ella deseaba regresar a casa pero al mismo tiempo en modo alguno deseaba regresar a casa, no hasta que hubiese descubierto todo lo que había que saber sobre ese lugar increíble e imposible».

Ver a esa niña solitaria encontrar a su primera amiga, e ir explorando ese mundo lleno de reglas es alucinante. Así como sentir sus dudas, sus miedos, sus anhelos, entender el valor justo tras cada transacción en ese mundo donde hay que ser muy cuidadoso con las preguntas que se hacen porque las deudas pueden acabar contigo. Es emocionante asimilar las reglas, vivir junto a nuestra protagonista sus contradicciones y las consecuencias que tienen para su familia cada una de sus decisiones, aunque también nos rompe un poco el corazón. Además, esta historia tiene múltiples lecturas, y las críticas al capitalismo y sus consecuencias son maravillosas. De las dos novelas cortas es mi favorita sin dudar.

Aventuras, mundos de golosinas, mundos en los que cada pregunta tiene un precio, reglas, amistad, sueños, decisiones… Bajo el cielo de azúcar y En un sueño ausente, de Seanan McGuire, son dos novelas cortas fascinantes. Además de ser adictivas y estar muy bien escritas, nos presentan mundos imposibles y personajes a los que les tomamos cariño desde las primeras páginas. Son historias en la que la fantasía es el elemento perfecto para hacer crítica social y hablar de problemas muy reales como el bullying, los trastornos alimenticios, la depresión, o el capitalismo y sus devastadoras consecuencias. La traducción de María Pilar San Román es asombrosa y las ilustraciones de Rovina Cai que acompañan a la cuidada edición en tapa dura también lo son. Si aún no conocen a los Niños Descarriados tienen que darle una oportunidad. ¡No se arrepentirán! PD: ¡Ahora necesito más!

¿Han leído Bajo el cielo de azúcar y En un sueño ausente? ¿Les llaman la atención?

Más reseñas de la autora:

Cada corazón, un umbral

Ahí abajo, entre raíces y huesos