Cuando lo que conoces es arrancado de su lugar, cuando tu casa se convierte en el único refugio porque tu ciudad ahora es una prisión diseñada por unos seres que son pura oscuridad, tienes dos opciones: dejarte llevar y fingir que nada ha cambiado o tratar de entender qué ha pasado para encontrar una salida. Sombra, el mago que habíamos conocido en El libro de Ivo es el encargado de desentrañar qué ocurre en la Cuidad, junto a él descubriremos los nuevos horrores que pueblan ahora sus calles.
“Angustia era la palabra que mejor definía las emociones que asaltaban a Sombra en ese momento”.
La acción en este segundo libro de la Saga de la Ciudad, arranca inmediatamente donde termina el primero, en el Auditorio Imperial donde el desagradable Frank R. Schiolla acaba de realizar un ritual para separar a la ciudad y sus habitantes a un plano diferente, convirtiéndola así en un reino en miniatura en el que todos están prisioneros. Aunque Sombra sea el único que recuerde lo sucedido la noche anterior, se encuentran todos a merced de los Arcontes y sus leyes.
“El mundo era horrible y aterradoramente normal”.
A pesar de que en apariencia es una ciudad como cualquier otra y la normalidad parece abrumadora, la trampa que han diseñado los Arcontes oculta en su centro a Las Casas de la Carne, un lugar en el que por el precio justo, absolutamente todo, está permitido, el tipo de sitio donde los horrores no tienen fin, en el que los que disfrutan con el dolor van a parar, ya sea para infligirlo o recibirlo, todos son bienvenidos si siguen las reglas.
“Si hay un peligro, puedes alejarte de él; si no lo hay, quizás estés metiéndote en la fauces de la bestia sin saberlo”.
Al recorrer Las Casas de la Carne conoceremos sus normas, pues es un caos organizado, nos reencontraremos con personajes que en El libro de Ivo tuvieron un poco de relevancia, ahora transformados en sus amos: el Constructor, la Loba y el Señor, cada uno encargado de velar por el diseño, la seguridad, y el buen funcionamiento del particular patio de juegos macabros, el principal suministrador de la sangre que necesitan los Arcontes para sobrevivir e ir tomando fuerzas, para así llevar a término sus planes.
Hablando de cosas desagradables, hay una degustación en una de las salas de apuestas que no es acta para estómagos delicados, un laberinto de cristal que es la pesadilla de cualquier corredor y los mataderos, ya el nombre nos da una buena pista. Además encontraremos a todo tipo de personajes que disfrutan del terror, como el Capitán capaz de hacer cosas de las que no podrás evitar tener pesadillas.
“Todo el que acudía a las Casas de la Carne lo hacía para disfrutar de ellas, o para ser su víctima”.
Pero no todo es horror en el centro de la Ciudad, Sombra se topará con Sauce, una muchacha que convirtió Las Casas en su refugio, y la relación que se establece entre ellos, será uno de los motores que ayude a Sombra a llegar a ser la mejor versión de sí mismo. Porque el apodado irlandés está acostumbrado a huir, a tener miedo, a estar siempre luchando entre ser el mago perfecto que su padre esperaba que fuese practicando magia ceremonial y el mago instintivo que deseaba su madre, cuando le enseñó a usar la magia natural. Criado entre estrictas normas, listas interminables de conceptos, sin amigos y sin distracciones, es fácil ver el por qué de sus dudas.
Dividido en cuatro partes, el Libro de Sombra nos presenta tratos con Arcontes, o con otros seres fantásticos a los que no imaginaba encontrar y elegir el mejor plan para salvar a los habitantes de la cuidad, sin destruirla en el proceso, no será cosa sencilla. Sombra tiene que aplicar todos los conocimientos que tan difícilmente consiguió y puede que ni aun así sea suficiente. A diferencia del Libro de Ivo, aquí la narración no es coral, será Sombra el encargado principal de relatarnos los acontecimientos, más unos cuantos capítulos narrados por Sauce o Frank y otros personajes puntuales para darnos una perspectiva más amplia de los acontecimientos en momentos determinados.
“Hay cosas que hay que hacer. No intentar hacer”.
A través de los recuerdos de Sombra conoceremos no solo su niñez, sino también parte de su historia de amor son Siiri, a quien tengo muchas ganas de conocer en profundidad en los próximos libros. Otro de los personajes que se nos presenta es Lucian, el encargado de protagonizar la tercera parte de la historia, que estoy ansiando leer y que nos promete acción a raudales.
Juan Cuadra se guarda unos buenos ases bajo la manga, nos proporciona una serie de giros en la tramo final que nos hacen incluso replantearnos la lectura del primer libro, lo que hace de éste algo aún más fabuloso y con el tipo de final que te hace querer leer los dos siguientes libros de la saga del tirón (aunque estén en proceso de escritura en estos momentos). Mi invitación es que se adentren a la Cuidad y a las Casas de la Carne con precaución, puede que luego no logren o quieran salir.
¡Hola! No conocía este libro, ni la saga, pero no creo que sean mi tipo en verdad... Me alegra que te gustara, sin embargo :) ¡Saludos!
ResponderEliminarGracias Jett, algunas veces vale muchísimo la pena salir de nuestra zona de confort para descubrir lecturas alucinantes, con estos libros es una de esas ocasiones.
EliminarSaludos