In the Nevernever: Del enebro, de Jacob Ludwig y Wilhelm Karl Grimm. Ilustrado por Alejandra Acosta Argomedo

Del enebro, de Jacob Ludwig y Wilhelm Karl Grimm. Ilustrado por Alejandra Acosta Argomedo

12 julio 2019


Todos hemos crecido oyendo y leyendo cuentos. Aunque muchos de los que conocemos en la actualidad son versiones cada vez más edulcoradas de historias que nacieron y se conservaron gracias a la tradición oral. Una de las recopilaciones más famosas de esos relatos fue la realizada en 1812 por Jacob Ludwig y Wilhelm Karl Grimm, su célebre Kinder- und Hausmärchen (Cuentos de la infancia y del hogar). De allí se extrae el perturbador cuento que hoy les quiero recomendar: Del enebro. 

Mientras que muchos cuentos fueron censurados o modificados, para que, en historias como Blancanieves o Hansel y Gretel, las malvadas madres se transformaran en madrastras, Del enebro fue uno de los que por su crueldad fue excluido por los propios hermanos Grimm en ediciones posteriores de Cuentos de la infancia y el hogar. Pero claro, una historia que relata un infanticidio, y que incluye canibalismo y venganza, por más que tenga un final feliz (para casi todos los implicados) puede que no sea considerado para todos los públicos, ni entonces ni ahora. 

“Hace mucho, mucho tiempo, dos mil años como poco, había un hombre adinerado que tenía una mujer muy bella y piadosa”.

Del enebro nos cuenta la historia de un hombre que junto a su primera esposa no podía tener hijos. La mujer que ansiaba ser madre un día pelando manzanas frente al enebro de su jardín se corta y, al ver la sangre roja sobre la nieve hace una petición que seguro que los recordará a otra: «¡Ojalá tuviera un niño tan rojo como la sangre y tan blanco como la nieve!». El niño tan anhelado llegó, pero la madre no vivió mucho para disfrutar de él.

Tiempo después el hombre toma una segunda esposa, una mujer que le da una hija preciosa. Pero que cuando ve al niño fruto de ese primer matrimonio, tan rojo como la sangre y tan blanco como la nieve, siente una repulsión difícil de describir. Un impulso repentino la lleva a acabar con la vida del niño y en el proceso, hace creer a su propia hija pequeña que es ella la culpable de la muerte de su hermano. Para librarse del cuerpo, decide cocinarlo y servirlo a su esposo quien, sin sospechar el macabro origen de la cena, consume uno tras otro platos y platos de estofado. 

“Y comió, y comió, y comió y fue tirando los huesitos bajo la mesa hasta que no quedó absolutamente nada en el caldero”.

Pero como les decía antes, aunque parezca imposible en este punto, el cuento tiene un final feliz. Los malvados obtienen sus castigos y los inocentes obtienen el tan anhelado «y vivieron felices para siempre» o al menos una versión de ese final. Pero deberán descubrir ustedes mismos cómo una historia así de oscura puede llegar a tener un final luminoso, no les puedo adelantar más. 

Traducido directamente del plattdeutsch (bajo alemán) por Núria Molines Galarza, el libro es una edición bilingüe que incluye al finalizar el texto original. Además, cuenta con un interesante prólogo de Francisco Ferrer Lerín y una excelente introducción de Adriana Bertorelli Párraga. Pero sin dudar, lo que termina de transformar al libro en una verdadera obra de arte son las ilustraciones de Alejandra Acosta Argomedo. Oscuras, delicadas y repletas de detalles que te hacen admirar sus páginas una y otra vez, son el complemento perfecto para perturbadora historia. 

“Mi madre me mató, 
mi padre me comió, 
y mi hermana Marleenken 
mis huesitos recogió”. 

Desde las páginas que traen hilos rojos, hasta la lámina para enmarcar que acompaña el cuento, pasando por el precioso taumatropo que también incluye, la edición está tan repleta de detalles que es imposible no deslumbrarse por el libro, no solo por su historia, sino también con objeto. Es fácil saber por qué van ya por la sexta edición. Ojalá más cuentos editados y presentados con tanto esmero. 

Si les gustan los cuentos clásicos y cargados de simbolismo, si desean alejarse de las versiones edulcoradas y censuradas, si quieren descubrir cómo un pequeño pájaro salido de un enebro puede cobrar venganza contra una siniestra madrastra… tenéis que leer Del enebro, de Jacob Ludwig y Wilhelm Karl Grimm. Les aseguro que la edición que ha publicado Jekyll and Jill es una de las que querrán atesorar y releer. No podemos apreciar la luz si no conocemos la oscuridad, así que adentraos sin miedo a esta historia, creo que no se arrepentirán.

¿Han leído Del enebro? ¿Les llama la atención? 

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