Criaturas fabricadas, de Adrian Tchaikovsky

 

Imaginen crecer en una ciudad llena de magia. El lugar al que todos los magos, y semi magos acuden con el objetivo de estar cerca de ese poder. Un sitio que lejos de ser un paraíso, está lleno de desigualdad y dividido entre los que tienen magia y oro, y los que sueñan con ambas cosas. ¿Y si tuvieses que sobrevivir como una ladrona y contaras con unos ayudantes muy inusuales? Unas criaturas diminutas que parecen marionetas pero que tienen conciencia propia. Hoy quiero recomendarles Criaturas fabricadas, de Adrian Tchaikovsky. Una novela corta de fantasía con unos personajes maravillosos que nos sumergirán en una aventura llena de magia, prodigios y buenos amigos.

«Tras siglos de aislamiento, las personitas fabricadas estaban extendiéndose sigilosamente a lo largo y ancho del mundo, estableciéndose sigilosamente allá donde pudieran reunir suficiente magia para animar más cuerpos».

El libro cuenta con dos narradoras principales. La primera de ellas es Coppelia, una joven huérfana de diecisiete años que escapó del orfanato en el que estaba y que ahora sobrevive en las calles cometiendo pequeños robos. Lorentz, la urbe donde viven nuestros protagonistas es conocida por ser la ciudad de los magos. Un lugar lleno de magia en el que todas las personas que tienen afinidad con la hechicería quieren vivir. Pero Coppelia, a la que apodan Niñata, no vive en la ciudad alta, llena de riquezas y lujos. Sino que malvive cuando como titiritera y haciendo pequeños trabajos en el Barrio, el sitio en el que los pobres de la ciudad son olvidados.

Nuestra segunda protagonista es Tef, que es una de los dos ayudantes de Coppelia para cometer sus robos. Es un personaje muy particular, ella es una de esas criaturas fabricadas que dan título a la novela. Una personita elaborada en madera que tiene conciencia y vida propia. Tef forma parte de una comunidad de homúnculos, seres creados en los más diversos materiales y que al estar en contacto con la magia han tomado conciencia. Las criaturas fabricadas luego de pasar mucho tiempo aisladas, ahora se están expandiendo. Y es buscando ser cada vez más que terminan por aliarse con Coppelia. Porque si bien mantienen su existencia en secreto para los humanos, la jovencita no solo los ayuda a robar objetos mágicos, sino que así mismo, talla cuerpos para que las personas creadas puedan ser cada vez más.

«No es la habilidad lo que los convierte en señores magos, sino lo que han heredado; ni más ni menos. Así que esta ciudad no es distinta de ninguna otra, salvo por la naturaleza de la fuente de poder».

Aunque no todos en la colonia de criaturas fabricadas creen que sea buena idea estar aliados con Coppelia y la que más se opone al trato es Sally, una maga de papel que hace de líder. Tanto Tef como Arc (que es un guerrero de metal que va a todos lados con una navaja que usa a modo de espada) están encantados de trabajar con la titiritera. Y aunque no confían en ella plenamente y Coppelia tampoco los comprende del todo, pronto se verán arrastrados en una aventura en la que se necesitarán unos a otros a fin de poder sobrevivir.

Cuando los mafiosos que controlan en Barrio llaman a Coppelia para que los ayude a cometer un robo en la parte alta de la ciudad (ese lugar en el que solo viven los ricos y los magos) descubrirán que allí se esconde un ser que les puede ayudar a descubrir a los homúnculos su origen. Y a Coppelia quizás algo más sobre el destino de sus padres, esos artesanos que desaparecieron tras entrar en una casa de trabajo, acusados injustamente. Así lo que empieza como un robo que podría darles no solo riquezas sino también respuestas, se transforma en una pequeña revolución.

«—Queridísima, esta es una ciudad mágica, ¿no te has enterado? Cualquier cosa es posible».

Tchaikovsky crea en muy pocas páginas un escenario de fantasía lleno de magia pero también de injusticias. De contrastes entre un extremo y otro de la ciudad. Y hay que resaltar los geniales que son los personajes secundarios que pueblan la novela, empezando por Andrajosa, esa ladrona del clan que controla el barrio en el que vive Coppelia y que será la guía de en la incursión al sector rico de la ciudad. O Tita, esa anciana que colecciona todo tipo de objetos. Sin olvidarnos de Arc, el homúnculo guerrero que no dudará en defender a Coppelia y a su gente de todos los que traten de hacerles daño.

Magia, robos, marionetas, objetos encantados, torres, golems, inmortalidad, poder… Criaturas fabricadas, de Adrian Tchaikovsky es una novela corta de fantasía que les dejará una sonrisa y ganas de conocer a más personitas fabricadas. Un libro con un mundo rico, lleno de detalles y unos personajes de los que no se quieren despedir. Todo sin dejar de lado la crítica social. La traducción de Natalia Cervera de la Torre es excelente y la cubierta ilustrada por Red Nose Studio no me puede gustar más (esa versión de Tef y Arc es fabulosa). La fantasía de Tchaikovsky tiene un sabor clásico pero derrocha imaginación. Si están buscando una historia que les lleve a vivir aventuras y les haga sonreír tienen que darle una oportunidad.

¿Han leído Criaturas fabricadas? ¿Les llama la atención?

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